In memoria al doctor José Silié Ruiz: Un gran caballero formal, atento y solidario
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Mi gran alegría por el triunfo de Argentina en el mundial de Futbol apenas duró unos tres minutos, al enterarme de la triste noticia del fallecimiento de un colaborador incondicional de la Fundación Vida Sin Violencia, como lo fue el prestigioso neurólogo y escritor doctor osé Silié Ruiz.
Hay seres humanos que trascienden, no sólo por su inteligencia o aportes profesionales, sino por el exquisito trato que brindan en sus entornos y estas cualidades puedo resaltar del doctor Silié, sin duda podríamos calificarlo como un gran caballero formal, atento y solidario.
Admirado y apreciado por todas mis queridas compañeras, fue él quien, a través de ser contactado por doña Francia de Pérez, nos sugirió en el año 2017 invitar al país a la psicóloga española Mila Cahue, como conferencista del primer Desayuno por la Paz, para abordar sobre “El cerebro, las emociones y la felicidad”, actividad en la que participó como panelista junto al también colaborador doctor José Miguel Gómez.
Tuve el privilegio de compartir en mi hogar con él y su esposa, doña Ingrid, al ofrecer un encuentro de despedida a la doctora Cahue, donde comprobé una vez más su humildad, virtud que lo engrandecía y sobre todo, un carisma encantador.
Para el año 2018, lo invitamos a participar en un conversatorio junto al doctor Luis Vergés para abordar sobre “La Ganancia del buen trato”, en ocasión de la celebración de noveno aniversario de nuestra fundación, actividad en la que expresó que “el Buen trato era el primer eslabón que conduce a la cultura de la paz”.
Recuerdo que, en su participación estableció diferencias entre los cerebros femeninos y masculinos, resaltando que la corteza prefrontal cerebral está más desarrollada en la población femenina, que es la que controla las conductas sociales y limita los comportamientos agresivos.
El doctor Silié Ruiz resaltaba con frecuencia que la felicidad tenía cinco íes: “Inmediata, intransferible, Innegociable, íntima e indefinible”.
Leí en uno de sus artículos en el periódico Hoy esta reflexión que cabe recordar: “Por grande que fuera una tempestad, siempre habrá un momento de calma. Así como las aguas buscan su nivel, el dolor pasa, la tristeza se disipa y las fechas se cumplen”.
Insistía el doctor Silié en la necesidad de que cada dominicano/a desarrollara la capacidad de resiliencia con miras a salir más fortalecidos de cualquier experiencia personal.
Estimulaba a través de sus sabios artículos dominicales a ser serenos, para lo cual manifestaba que “el sosiego y la apacibilidad eran elementos de las esencias más pura del alma y exhortaba a luchar para ser felices sin dejarnos abatir por las circunstancias”.
Cuando le invitamos a nuestro V Desayuno por la paz, celebrado el pasado 15 de noviembre, su rápida respuesta fue escribirnos “asistencia obligatoria”, pero lamentablemente no pudo asistir y lo echamos de menos.
Sabemos que, un alma de tanta nobleza permanecerá en la memoria de quienes tuvimos el privilegio de tratarlo y conocer sus virtudes.
Nuestra plegaria al Señor para que fortalezca a sus familiares y descanse con toda la paz que promovía con tanta sabiduría, experiencia y capacidad.
Que brille para el doctor Silié Ruiz la luz eterna.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur