Incivilidad laboral, un daño grave para cualquier organización
Alliett Ortega
Desde mi Perspectiva
Esta semana en desde mi perspectiva hablaremos sobre la incivilidad, y se preguntaran que es esto, bueno es el término que se usa para describir un comportamiento o discurso vulgar o antisocial, y falto de civilidad, de cultura o de buenas costumbres, como las groserías, la falta de respeto a los mayores, o los actos de vandalismo, entre otros. La palabra «incivilidad» se deriva de la palabra latina incivilĭtas, que significa «no de un ciudadano». La distinción entre una simple actitud violenta o grosera y un acto de incivismo dependerá de la noción de civilidad de la sociedad; la incivilidad es algo más que mala educación, es lo antagónico a conceptos como virtud cívica o sociedad civil. La incivilidad es un fenómeno contemporáneo en las sociedades, especialmente en las occidentales, consecuencia de la desintegración del tejido moral de muchas comunidades.
La manera en que te muestras ante la gente y te relaciones con ellos dirá mucho de ti, hablará por ti mismo. En este sentido puedes tomar dos caminos: apreciar, reconocer y valorar a tus compañeros, o bien subestimarlos, empequeñecerlos, insultarlos o excluirlos.
Desde mi perspectiva quiero que nos enfoquemos en un aspecto de esta incivilidad, un término no muy usado como tal, pero sí utilizado como un comportamiento dentro de nuestras áreas de trabajo y a nivel personal y es conocido como la “incivilidad laboral”, que consiste en: Faltar el respeto -Hablar o tratar de forma dura a los compañeros- Menospreciar o burlarse de la gente ; y esto lo vemos en actitudes de un jefe hacia sus colaboradores, y viceversa, la cual es parte importante en el clima laboral, y en la motivación para desempeñar sus actividades cotidianas. Si quieres hacerle un bien a tu lugar de trabajo… sé bueno con tus colaboradores a nivel personal, profesional y en toda convivencia diaria que tengas.
Desde mi perspectiva me queda claro que la incivilidad puede considerarse como subjetiva, todo está en los ojos del espectador y en cómo se siente ante la situación, sin embargo, la incivilidad en el trabajo es una situación que comúnmente frena la motivación de quienes la sufren y padecen, y puede tener efectos en el talento humano, tales como la agresividad y la violencia, bajo rendimiento y poca atención. La incivilidad en el trabajo es un mal y puede ser contagioso, como compañero de trabajo no necesariamente tienes que practicarla, puedes formar parte de ella tan sólo siendo testigo al observarla, leyéndola o escuchándola.
La incivilidad tiene un costo muy alto a niveles laborales y personales, ya que sabotea el crecimiento, el éxito y el desarrollo, tanto de las personas como de los grupos sociales, empresas, organismos, etc. Por tanto, te recomiendo que todos los días en el trabajo, en tu casa, contigo mismo, practiques la “civilidad”; te sentirás más motivado, amigable, competente e inteligente y desarrollarás actitudes de un gran líder, sobre todo serás un mejor ser humano y un buen compañero de trabajo.
En donde encontramos acciones de incivilidad, cuando interrumpimos a los empleados frente a los demás, hacer comentarios despectivos, menospreciar y ser crítico con las personas que son diferentes son algunos de los ejemplos de mal comportamiento en el lugar de trabajo.
Varias encuestas encontraron que los Millennials son más propensos a comportamientos incívicos, además, las cuatro generaciones están de acuerdo en que la incivilidad es un importante problema, por lo que una investigación arrojó lo siguiente: 63% de ambas generaciones de los Millennials y la Generación X, y 68% de los Baby Boomers y tradicionalistas manifestaron que es un “problema importante”.
Y es que las personas son muy sensibles a los insultos, más de lo que podríamos esperar, el mal trato hace que la gente se sienta menos y que se minimicen sus contribuciones laborales, es por esto que las organizaciones deben de tomar ciertos pasos para poner fin a la conducta grosera y establecer un ambiente de respeto y consideración en sus organizaciones, y se establecen las siguientes 7 reglas:
- Determinar qué es lo que la organización pretende y por qué, hablar con los empleados sobre lo que esas normas deben ser y capacitar a los empleados para ayudar a establecer las normas que se vayan acordar.
- Que los líderes sirvan de modelo mostrando buenos comportamientos.
- Hacer las expectativas sobre la civilidad de forma clara, empezando con las contrataciones y las nuevas incorporaciones.
- Enseñar la civilidad. Esto puede incluir juegos de rol y talleres, la gamificación es un gran apoyo.
- El emitir retos divertidos en el lugar de trabajo, como el no interrumpir a nadie por una semana.
- Implementar medidas, con puntuación y recompensas sobre los factores de la civilidad.
- Penalizar al mal comportamiento de inmediato, incluso si eso significa despedir al empleado. No hay que esperar a la evaluación del desempeño para hablar con alguien sobre su comportamiento grosero.