Justicia para Paula
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Como madre y ciudadana cada asesinato de una mujer me toca las fibras más sensibles del corazón, por lo injusto, indignante y horrible de la acción inhumana.
Paula era una joven de apenas 23 años, con el sueño de ser azafata, trabajando en horario nocturno para poder pagarse sus estudios y todos sus proyectos fueron arrebatados al ser violada por dos compañeros de trabajo y luego asesinada, dejándola en una de las alcantarillas de la empresa donde laboraba.
Este feminicidio es una muestra más de la violencia que sufren las mujeres no sólo en el ambiente familiar sino en el área laboral.
Entendemos que toda empresa debe tener un personal especializado en su departamento de Recursos Humanos, con un protocolo de atención a los casos de acoso que puedan presentarse, dándole el carácter que merecen.
La versión de la madre de Paula es que ella había denunciado en varias ocasiones a un empleado acosador y que no le habían prestado atención a su inquietud.
El hecho de que le haya contado a su madre el acoso que sufría, indica que no hay ocurrido en una sola ocasión sino en muchas y seguro todo ello le provocaba miedo, inseguridades, insomnios y no es de justicia que los responsables de recibir las denuncias hicieran caso omiso a la misma.
Recordemos que para una víctima de violencia decida denunciar, tiene que revestirse de mucho valor.
Los feminicidios no ocurren de la noche a la mañana. Hay una intención clara de hacer daño, hay premeditación en el hecho, en razón de que se dice que se dirigía al baño fue abordada por sus asesinos.
El asesinato no se trata de un número más, sino de la vida de una joven que merecía ser respetada, que merecía trabajar con seguridad, que merecía que le prestaran atención a sus preocupaciones, que merecía vivir en paz y cumplir cada uno de sus sueños.
La partida de la Paula constituye un vuelo aterrorizante, con muchas vejaciones, abusada sexualmente por dos compañeros que actuaron sin ningún tipo de piedad y consideración, causando sufrimiento a ella, su familia y toda la sociedad consternada por el hecho.
Que se haga justicia en éste y cada asesinato, de manera que quede como precedente que impida a otros agresores destruir la vida de otras jóvenes inocentes que luchan por su derecho a vivir en paz.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira_Fondeur