La adicción a estar conectados a los dispositivos celulares: Caso de 182 consultas promedio al día
Presentación del libro “7 Riesgos de las Redes Sociales”
¿Cómo detener a los ciberacosadores?
¿Qué hacemos legalmente con los problemas de salud mental generados por las redes sociales?
Por Zoraima Cuello
Hoy es un día muy especial para mí.
En el que rebosan en lo más profundo de mi corazón dos palabras muy significativas:
Agradecimiento y amor.
Gratitud a cada uno de ustedes por regalarme su presencia y tiempo EN esta noche, siendo ésta la mejor y más noble demostración de afecto hacia mi persona.
Pero, además, este libro trae consigo mucho amor.
Pues al compartir conocimientos, socializar experiencias para el desarrollo y el crecimiento colectivo, y cuando nos dedicamos a la educación, detrás de estas acciones existe una genuina labor de amor al prójimo.
Pero también, en lo personal, he visto en este obra, los 7 riesgos de las redes sociales, ser “cuidadanos” en un mundo tecnológico, el resultado del afecto de muchas personas que han permitido que el mismo sea una realidad. A todos y cada uno de los que me han ayudado a construir este sueño, muchas gracias.
Los que me conocen, saben de mi pasión por las tecnologías.
Disfruto, apuesto y celebro cada innovación materializada que se ponga al servicio de la sociedad.
Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, todos hemos visto la normalización de la hiperconectividad, con más ciencia, con acceso a conocimientos y tecnología, y al mismo tiempo y, de manera paradójica, cómo nos estamos desconectando físicamente el uno del otro, para estar más conectados a las redes sociales.
Y quienes no son conscientes de su propia realidad o de su entorno, les recomiendo que esta noche, antes de acostarse, revisen el tiempo de uso de sus celulares. Que busquen en la configuración, la opción que nos permite revisar el tiempo promedio que están en pantalla.
Hoy en la mañana hice una prueba con una amiga y la información arrojada por su equipo celular fue de un uso diario promedio de 7 horas y media, habiendo consultado 182 veces cada día, para un total de 911 consultas en la semana, que representan 11.4 consultas al aparato celular en apenas una hora (considerando que ella duerme 8 horas al día).
Al analizar estos datos pensamos, ¿y cuándo trabaja?
¿Cuándo y cómo se concentra si vive tan atenta al dispositivo electrónico? ¿es realmente productiva en su trabajo?
Pues bien, el modelo de negocios que ha permitido que 4.7 billones de personas estén conectadas en las redes sociales no ha sido producto del azar.
Las redes sociales se cimentan en la ciencia.
En la antropología, en la sicología de masas, en las necesidades humanas y, ahora, en la nueva ciencia llamada captología, se analiza como mantenernos conectados a los dispositivos celulares, y lo que surge de estos estudios, no necesariamente está regulado ni avalado en diseños éticos, sin garantía de que se tenga un enfoque al cuidado de las personas.
Y capturados nos encontramos casi todos.
Siendo la población más joven, las mujeres y los solteros o solteras, quienes tienen una mayor prevalencia de incidencias de problemas mentales, tales como ansiedad, FOMO, depresión, alteraciones del sueño, ya que están más preocupados por ver lo que pasa en sus pantallas, que por la realidad que tienen frente a sus ojos, perdiendo de esta manera, el placer del momento presente, de la compañía de sus seres queridos, aumentando en su perjuicio mayores niveles de la enfermedad de déficit de atención.
En esa tesitura, este libro es el producto de muchos diálogos y conversaciones (en especial con mi amado esposo), de lecturas, investigaciones y análisis de situaciones a las que todos estamos expuestos, y el mismo no tiene la finalidad alarmar, sino más bien de alertar y educar.
Pues cuando hablamos de que en este momento el 53 % de la población mundial tiene acceso a las redes sociales, es importante tener presente el gran negocio económico que estas encierran.
De ahí, que los objetivos concretos de esta obra son:
Primero, prevenir. Prevenir ser víctima de estafas, de ciberacoso, de manipulación, de desinformación y de infoxicación.
Segundo, que pueda servir de guía para el autocuidado y cuidar a los demás. De ahí que no es un error cuando hablo de ser cuida – danos en un mundo tecnológico (término sugerido por la maestra de Harvard Doris Sommer cuando compartía con ella algunos insights de esta obra). Es, en especial un llamado al cuidado de nuestra salud mental que está siendo muy afectada por el uso inadecuado de las redes sociales, de acuerdo con diferentes estudios que cito en el primer capítulo del libro.
El tercer objetivo es el de generar conciencia de a qué nos exponemos, pues hay riesgos que hoy en día nos resulta imposible prevenir y más aún, solucionar, ya que su impacto trasciende las posibilidades individuales y se requieren acuerdos internacionales y normativas que protejan los derechos de los usuarios, como es el caso puntual de la usurpación de identidad.
Y en este punto quiero aprovechar para ponerme de ejemplo.
Ya había terminado este libro cuando una persona me escribió justo a través de las redes sociales para informarme que estaban utilizando mis fotos para solicitar vender bitcoin a través de las redes sociales. Estafando con mi imagen. Algo que no he podido detener a pesar de las múltiples denuncias realizadas a Instagram.
Este libro también tiene como finalidad consolidar en un solo compendio, todos los riesgos que hemos visto o escuchado en algún momento, ofreciendo posibles soluciones o alternativas para las situaciones que se pueden presentar.
Pues resulta imperativo que como sociedad tomemos acción, para evitar y disminuir los riesgos identificados. Y desde la academia y como ciudadana, sentimos ese nivel de compromiso, y presentamos ante ustedes una respuesta que, estructurada en 7 capítulos aspira a ofrecer recomendaciones prácticas y fundamentadas que guían hacia el consumo prudente de las redes, para aprovechar todo el potencial de estas en la vida diaria. Por lo que agradezco mucho la participación de las autoridades gubernamentales aquí presentes, ya que esta obra también se enmarca en la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, en su componente de educación.
Como bien lo expresa el doctor y catedrático Felipe Debasa, la tecnología no es buena ni mala, todo radica en cómo la usamos. Y precisamente, nuestro rol es usarla a nuestro favor, reduciendo los elementos que puedan perjudicarnos, teniendo presente que las redes sociales son un nuevo instrumento para manejar cómo pensamos y actuamos.
Me quedan muchas preguntas sin respuesta, algunas de las cuales deseo compartir esta noche, para que juntos, busquemos soluciones a estas temáticas:
Si bien se han realizado esfuerzos internacionales para crear legislaciones que regulen de manera más eficaz estas plataformas, ¿cuándo tendremos normativas que protejan nuestros derechos y estamentos a los cuales acudir con respuestas eficaces a las problemáticas desencadenadas en las redes sociales tales como la manipulación de la información que puede llevarnos a tomar decisiones viciadas o basadas en engaños?
¿Cómo detener a los ciberacosadores?
¿Qué hacemos legalmente con los problemas de salud mental generados por las redes sociales?
Como lo ha dicho antes la madre Teresa de Calculta:
Sola no puedo cambiar el mundo, pero puedo lanzar una piedra a través del agua, para crear muchas ondulaciones. Aquí estamos lanzando una piedra contando que juntos, lograremos hacer repercutir este conocimiento.
No puedo concluir mis palabras sin agradecer en lo más profundo de mi corazón al maestro José Alejandro Aybar, quien con su auténtica entrega incondicional y su marcada visión vanguardista, al conocer los detalles de esta obra, me impulsó para continuar recibiendo todo el apoyo de Ediciones Unicaribe. Y más allá de ir conmigo a la imprenta, revisar los detalles de la publicación, asumió como propio este hermoso acto.
Gracias sinceras por su empeño para que esta noche sea especial.
También debo manifestarle mi sincero agradecimiento al doctor Emilio Mínguez y al maestro Germán Álvarez por sus revisiones y recomendaciones a esta obra que hoy ponemos en circulación.
Igualmente a mi querido Félix Fernández, quien desde que recibió el texto, trabajó la revisión de estilo con entusiasmo, compromiso, y mucha calidad y hoy en día es el principal abanderado de la promoción de la prevención de las redes y hoy me estuvo recomendando otras lecturas en torno a este mismo tema.
Mi agradecimiento sincero a Minerva Castillo, quien ha estado apoyándome desde el día uno cuando comencé a pensar cómo articular este libro.
A Leslie Castro, quien está conmigo en todos mis proyectos personales y profesionales y soporte mis días de 28 horas.
A mi esposo JT, quien sembró la semilla para esta obra, que es compañero de vida y profesión.
A mi familia aquí presente, a mis hijos amados, a mi mami, mis hermanos, gracias por ser mi fuente inagotable de amor.
Y A TODOS LOS QUE HAN CREIDO EN MI.
Es el momento perfecto para actuar y enfocarnos en avanzar como sociedad, para tomar el mayor partido de las tecnologías.
Recordemos que tal como dijo Nelson Mandela, “Solo la educación de las masas es la que puede liberar al pueblo. Un hombre educado no puede ser oprimido si es capaz por si mismo”.
Muchas gracias de nuevo por acompañarnos.
Palabras en ocasión de la presentación de mi libro “7 Riesgos de las Redes Sociales”
Jueves 9 de febrero d 2023, Universidad del Caribe.