Saint George School celebra 60 años de historia, educación y excelencia
La familia ante el diagnóstico de demencia II
Josinell Martínez
ComunicArte
El estrés físico y psíquico
El proceso de aceptación y asimilación de la enfermedad que sufre los familiares no es un lapso de tiempo corto, es más o menos largo, más que todo al familiar titulado como el cuidador, o más bien al cuidado correspondiente en ellos se debaten muchas veces el sentir entre lo que intenta comprender de lo que sucede y la dificultad de asimilarlo.
En este periodo los familiares experimentan diversos sentimientos. George y Gwyther, en un estudio sobre personas que cuidaban a un familiar con demencia. Encontraron que los ámbitos de su vida, se ven afectados en la parte emocional y el social, eran más propensos a utilizar tranquilizantes, tenían un estado de ánimo más bajo y dedicaban menos tiempos a realizar actividades externas.
Se puede pensar que los cuidadores externo o sea aquellos que son buscados fuera del círculo familiar, son personas que por lo regular han trabajado con este tipo de personas que han estado expuesto a los síntomas que ellos presentan y situaciones similares, la cual se hizo este tipo de experimento por George Gwyther. Sin embargo, algunos estudios que he analizado, demuestran que la existencia de un mayor riesgo entre los cuidadores que son familias, tiene mayor riesgo en su salud física y mental.
¿Que indica esto?
Que el familiar que está a cargo de un anciano con alguna demencia no solo se implica de forma parcial sino total, pues en ella recae los días y noches, festivo o no laborables, pues muchas veces lo demás familiares no asumen la responsabilidad como el que ya se ha implicado. Los síntomas de este familiar cuidador se expresan en:
- Estrés: cansancio, insomnio, irritabilidad, etc.
- Propensión a tomar relajantes.
- Estado de ánimo más bajo
- Disminución del número de actividades y relaciones externas a la familia.
El peso de responsabilidad.
Otro elemento que se destaca en el cuidador familiar es que este tiene el vínculo emocional, el simple hecho de ser familia: un padre, una madre, un esposo o una esposa, presupone un vínculo afectivo de muchos años, lo cual se subvierten sus lazos de afecto. El estrés que genera este cambio es sin duda el elemento más notable que enfrenta el familiar.
Esto no solo es cuidar sino de aceptar lo que está ocurriendo, lo cual la relación afectiva que tiene con el pariente con la demencia se va a modificar radicalmente, obligando al familiar cuidador a un cambio respecto al cual, a veces no se siente capaz de hacer. Este cambio produce sin lugar a duda un estado de angustia y depresión en el cuidador familiar.
Otro dato encontrado en la investigación de George Gwyther confirma que el familiar cuidador muchas veces al no sentirse respaldado (ayudado de manera física, no hablando en términos monetario) serán uno de los factores determinante en la tensión del cuidador. Sin lugar a duda la persona sentirá que está sola frente al problema.