La familia tesoro de vida
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Contar con una familia amorosa es una gran bendición.
Que bien nos sentimos cuando sabemos que tenemos una familia que nos quiere incondicionalmente y que están ahí, en todo momento, para compartir alegrías, penas, inquietudes, sueños y esperanzas.
Sabemos que no hay familiar perfectas, pero es una maravilla disfrutar en paz y alegría momentos de unidad con nuestros seres queridos, en distintas ocasiones, desde repasando las viejas fotografías, escuchando una buena música, bailando, compartiendo un almuerzo o recordando anécdotas.
De lo que se trata es de vivir esos momentos con calidad, en los que valoremos que es una bendición tener salud y poder compartir con seres queridos sobre temas de los cuales cada quien exprese su opinión, sin que las diferencias de criterios constituyan un obstáculo para unirnos.
El próximo sábado, que contaremos a 15 de mayo, se conmemora el Día Internacional de la Familia y por eso dedicamos este espacio a recordar que, siempre es necesario que todos sus integrantes contribuyan a que la armonía fluya en el hogar y para eso lo primero es entender que debemos respetar al otro, considerar que debe imperar entre la diversidad la concordia y el ánimo de procurar la unidad.
Convivir en familia implica amor, compromiso y proyecto de vida en común, donde debemos disfrutar de protección y seguridad, pero estamos conscientes de que esa no es siempre la realidad en se vive.
Sabemos que los niveles de violencia en muchos hogares de nuestra sociedad y el mundo son muy altos y como ciudadanas/os siempre debemos aportar a contribuir a convivir pacíficamente con nuestro entorno íntimo.
A veces vemos familias con hijos e hijas muy meritorios y hay quienes pueden expresar que son personas con suerte, cuando lo que han hecho es predicar con el ejemplo los valores fundamentales de respeto, empatía, solidaridad, fe y actitud positiva para ser resilientes ante cualquier adversidad de la vida y seguir adelante unidos.
No caben dudas de que, cosechamos lo que sembramos y por ello educar con amor y límites claros son muy importantes para el sano desarrollo de cada miembro de la familia, a quienes hay que cuidar y abonar con tiempo de calidad y esmero para lograr hombres y mujeres de fe y perseverantes en alcanzar con honestidad y entrega lo que se han propuesto.
La felicidad familiar no radica en lo material, más que todo en la conexión emocional que resulta cuando sabes que tienes seres que te quieren, aceptan, valoran, apoyan y estimulan y que, ante cualquier desdicha estarán contigo, ayudándote para rebasar los obstáculos y seguir transitando por el bien hasta lograr tus metas.
Reflexionar respecto a cómo nos relacionamos con nuestros seres queridos siempre es importante, detenernos a pensar en cómo les expresamos nuestros afectos, porque lo cierto es que si tenemos buena comunicación, si invertimos tiempo de calidad y resolvemos los problemas dialogando sin menospreciar ni herir los resultados serán halagadores.
Cuando a la Madre Teresa de Calcuta le preguntaron ¿Madre cómo podemos lograr la paz en el mundo? Ella rápidamente respondió “Ve a casa y ama a tu familia”.
¡La familia es tú tesoro de vida, cuídala!
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur