La juventud valiosa enorgullece
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
El próximo jueves 31 celebraremos el Día Nacional de la Juventud, en honor al sacerdote católico italiano, educador y escritor Juan Melchor Bosco Occhiena, mejor conocido como Don Bosco, considerado Padre y Maestro de los Jóvenes, tras dedicar su vida al trabajo con niños pobres, abandonados y delincuentes.
El concepto de juventud se deriva del vocablo latino iuventus, edad que se sitúa entre la infancia y adultez. Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) esta etapa de la vida comienza a los 15 años y se extiende hasta los 25 años, período en que deben ya tener madurez emocional para enfrentar las experiencias que le presenta la vida.
Con frecuencia escuchamos decir la frase “La juventud está perdida, no tiene valores, ni límites”, sin embargo, desde éste espacio quiero enaltecer a la juventud que nos enorgullece, estudiosa, deportista, la que con energía vive innovando, mantiene sus valores inculcados desde el hogar y no doblega sus principios por influencias malsanas.
La pasada semana recibí la visita de varias jóvenes estudiantes de las carreras de psicología y derecho en la Fundación Vida Sin Violencia, con quienes conversamos sobre los trabajos que desarrolla nuestra institución, en el cual aproveché para preguntarles ¿A ustedes como jóvenes, qué mensaje les gustaría que se les expresará en su día?, respondiendo una de ellas rápidamente “Que somos valiosas, que nos resalten que somos creativas, que tenemos energía y deseos de aportar”.
Esta respuesta, expresada en forma tan categórica, me puso a reflexionar que muchas veces subestimamos el potencial que pueden brindarnos los jóvenes en cualquier área del saber, entendiendo que por carecer de experiencia no están aptos para desempeñar una función o prestar un servicio.
También he considerado que constituye un error muy común generalizar que todos los jóvenes son iguales y viven en su mundo en que “nada es nada”, cuando lo cierto es que, muchas veces, la falta de oportunidad obstaculiza mostrar sus capacidades y les crea desesperanzas.
Como hemos expresado en otros artículos, las palabras tienen gran poder y es por ello que, sin lugar a dudas, considero necesario que debemos estimular a los jóvenes a que contribuyan significativamente, para así ser mujeres y hombres de bien.
La juventud es presente y futuro. Hoy más que nunca necesitamos de jóvenes comprometidos con la construcción de una sociedad más justa, igualitaria, inclusive y de convivencia pacífica.
En definitiva una juventud valiosa siempre nos enorgullecerá y dejará huellas positiva. Nuestras felicitaciones a todos y todas, en su día y siempre!!!
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.