La misoginia en la actualidad
Desde mi Perspectiva
Alliett Ortega
Esta semana en Desde mi perspectiva, y antes de finalizar el mes de marzo quiero hablarles de la misoginia, la cual la definimos como el odio o la aversión hacia las mujeres o niñas.
De acuerdo a la teoría feminista, la misoginia puede manifestarse de diversas maneras, que incluyen denigración, discriminación, violencia contra la mujer, y cosificación sexual de la mujer, y porque hablar de esto, bueno pues si una de las afirmaciones que hacemos cada día que la sociedad en la que vivimos es machista no significa inventar la pólvora, y es que los hombres han controlado la historia y la política, cada día en nuestro país, y en el mundo se denuncian situaciones alarmantes de violencia de género, se registran múltiples casos de acoso sexual que son desatendidos por las autoridades pertinentes, no son excepcionales las mujeres que sufren insultos y amenazas en el ámbito laboral; desconcierta la discriminación salarial latente en las organizaciones, la dureza implacable a la que tiene que enfrentarse la mujer para acceder a puestos de responsabilidad, además de la evidente desigualdad en el reparto de las tareas domésticas. Porque hay demasiadas actitudes machistas en el ámbito familiar. El microcosmos de la desigualdad.
A esta lista interminable de evidentes situaciones discriminatorias habría que añadir comentarios tan comunes que poco tienen que ver con el halago profesional, así a una empresaria se la describe, además de talentosa, se le recalca la belleza, o el vestido de diseñador que lleva puesto, o como decoro su casa, argumentos que no se aplican a los hombres, no he leído que Bill Gates además de ser un genio con el dinero fuera atractivo.
Que el lenguaje que utilizamos en nuestro día a día es sexista tampoco es una novedad. Y este hecho provoca que actualmente sea necesario actualizar un uso que contribuya a erradicar la nociva lacra de la discriminación, y más el usado actualmente en la música que escuchan nuestros jóvenes, y es que es deber del lenguaje evolucionar con la sociedad, y con la política de perspectiva de género que estamos como país, y sociedad de desarrollar.
Sí observamos con enojo como determinadas palabras poseen un significado óptimo para referirse a los hombres, pero absolutamente denigrante en femenino; véase el caso de zorro que se refiere a una persona astuta, mientras que zorra adquiere el matiz despectivo de prostituta en su significado femenino; del mismo modo coñazo que se aplica a alguien latoso e insoportable, mientras que cojonudo se dice de alguien estupendo, magnífico, ejemplo de hombría y de valor.
En la misma línea entran cortesano y cortesana y una amplísima lista de términos sexistas que se rige tanto por connotaciones léxicas como semánticas. Aterran las connotaciones misóginas que se desprenden de los discursos de Donald Trump, y ahí está ejerciendo el poder en un país que el mundo mundial imita.
Efectos se pueden encontrar muchos, en este tipo de actos con cierta vileza podrían encontrarse tanto: discriminación, violencia física o emocional, acoso sexual, y eso repercute mucho en el crecimiento y desarrollo de las mujeres en la actualidad. Hay que tener en cuenta que la misoginia solo es una idea que describe conductas reales de personas reales, y por lo tanto solo existe a través de los actos de ciertas personas.
Reconocer a las personas misóginas es necesario para poder relativizar su conducta y para educar en el respeto a todas las personas, independientemente de sus características físicas.
Las principales características, actitudes y propensiones de los individuos misóginos.
- Percibir a las mujeres como objetos es una de las principales características de las personas misóginas. La cosificación hace que, por un lado, se considere a la mujer como un objeto usado para obtener placer y para criar, y por el otro, se le resta valor como ser humano, haciendo que a los ojos de las personas misóginas la mujer solo valga a causa de sus «funciones» y no por su condición humana.
- Puritanismo selectivo, otra de las características de las personas misóginas es su tendencia a utilizar de manera selectiva una moral parecida a la puritana en lo que respecta a la sexualidad; concretamente, la aplican solo a la hora de juzgar el comportamiento de las mujeres. El hombre, sin embargo, tiene valor más allá de su aspecto y de su papel reproductor, por lo que no pasa nada si expresa su sexualidad de manera más o menos visible.
- Tendencia a animar a otras personas para que cosifiquen, la misoginia no es algo que se acostumbre a vivir de manera aislada, sino que está ligada a un modo de ver las cosas que se intenta compartir con los demás.
- Uso de la violencia machista, el uso de la violencia machista, sea física, verbal o simbólica, es la manifestación más evidente de misoginia. Este tipo de violencia se dirige hacia las mujeres de manera sistemática por el hecho de serlo, y es uno de los principales motivos por los que el feminismo reivindica la necesidad de garantizar los derechos de las mujeres.
- Criminalización sistemática de las víctimas de violencia machista, las personas misóginas tienden a buscar la responsabilidad de la violencia machista en las víctimas. Entienden que estos episodios de agresión se deben a que la mujer no va con el suficiente cuidado o provoca a los demás con su manera de vestir, o bien, simplemente, se da por supuesto que las acusaciones de violencia son falsas sin disponer de pruebas consistentes que sugieran esa posibilidad.
- Marginación de la mujer, no resulta extraño que las personas misóginas tiendan a rechazar la idea de relacionarse con mujeres más allá del ámbito profesional o de las transacciones económicas.
- Tendencias autoritarias con mujeres, siempre que existe la posibilidad de imponer la propia voluntad a una mujer, las personas misóginas lo hacen. Esto no significa que utilicen la fuerza; simplemente pueden realizar peticiones caprichosas o absurdas por el simple placer de ver cómo esta obedece.
- Rechazo al liderazgo femenino, bajo el influjo de la misoginia, el liderazgo femenino, o todo lo que implique darle visibilidad a la mujer más allá de sus roles tradicionales, es visto con malos ojos. Esto se puede plasmar tanto en el entorno empresarial y organizacional, de este modo, se defiende una visión tradicional de las cosas en las que las decisiones más relevantes siempre son tomadas por los hombres, y los intentos de cambiar esto son vistos como intentos estridentes de llamar la atención.
- Tendencia a relacionar las formas bajas de cultura con lo femenino, otra característica de las personas misóginas es la propensión a considerar que las mujeres consumen formas menores de cultura: malas novelas, malos programas de televisión, malas canciones, etc.
Desde mi perspectiva afirmo que la lucha por la igualdad avanza, pero de forma excesivamente lenta; sin embargo, me alegra comprobar que numerosas actitudes injustas de desigualdad se están quedando poquito a poco sin lugar en el mundo, y es bueno conocer estas acciones para poder minimizarlas. Hasta una próxima entrega.