ADP propone una mesa de trabajo multidisciplinaria para abordar la violencia, el
La pelota caliente
ViBa la Comunicación
Vilma Batista
Esta semana nos encuentra llenos de estupor ante el anuncio de la suspensión por 80 juegos del pelotero dominicano Robinson Canó, por alegado abuso de sustancias ilegales, según lo estableció la Major Leage Baseball, ante la investigacion desencadenada al dar positivo por el uso de un diurético que puede emplearse para impedir la detección de otras sustancias prohibidas en los análisis antidopaje, supuestamente administrado para tratar una lesión del segunda base de los Mariners de Seattle en su mano derecha.
Canó en su declaración oficial asumió que fue un error el haber tomado medicamentos prescritos por su médico, sin haberse percatado que el mismo estaba prohibido. En una actitud profesional y humilde aceptó la reprimenda y se disculpó públicamente con su familia, los fanáticos, su equipo y la organización.
Este nuevo escándalo envuelto en el velo de la violación de la política de antidopaje de la MLB, se suma al de los jugadores de Grandes Ligas y también dominicanos Alex Rodríguez, Manny Ramírez y Sammy Sosa; que junto al de los norteamericanos Barry Bonds y Mark McGwire definitivamente podrían ser casos de estudio de crisis de imagen a nivel mundial en los últimos 30 años.
Que una figura de la talla de Robinson Canó sea señalada en este tenor, obliga a la MLB a dar un escarmiento como ha sido el reducir su sueldo actual prácticamente a la mitad, al descontar más de 11 millones de dólares por concepto de ausencia en los 80 juegos.
Aun así es muy pronto para cuantificar el valor perdido de la imagen del petromacorisano, que hasta ahora era de las más rentables y vitoreadas por exhibir un comportamiento ¨impecable¨ tanto dentro como fuera del terreno del juego.
La pelota está caliente y al equipo de manejadores y asesores del jugador de las Estrellas Orientales, solo le queda probarse en candela para lograr convertir esta crisis de imagen por dopaje en una oportunidad que le permita emerger como el Ave Fénix.