La Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de República Dominicana premia la
La planificación como herramienta para el desarrollo
Desde mi Perspectiva
Alliett Ortega
Desde mi perspectiva el primer paso para el desarrollo, y de todo proceso de gestión es precisamente, la planificación, la cual considero es el mapa o guía de todo buen gerente. Un mapa que nos sirve para orientarnos, para orientarnos hacia dónde queremos ir, y es que a nivel de país este plan de desarrollo ya lo tenemos, y lo hemos denominado nuestra Estrategia Nacional para el Desarrollo (END), establecida a 30 años, que nos orienta y nos dice adonde queremos llegar, que pasos dar, que medios utilizar, y los responsables de hacerlo. La END, que es el instrumento de mayor jerarquía después de la constitución de la República, resultó de un arduo proceso de estudios, análisis, reflexión, debate, consulta y creación de consensos. En el proceso de consulta participaron 1,425 organizaciones y 7,679 personas a través de más de 58 encuentros celebrados en todo el territorio nacional.
Pero para alcanzar esos resultados esperados que se establecieron en la END, las instituciones requieren de un arduo trabajo de planificación, herramienta fundamental para la gestión orientada a resultados, ya que la misma sirve para conciliar, y conocer los diversos intereses, y las posiciones de todos los sectores, vinculando la planificación con la asignación del presupuesto, logrando con esto aumentar la eficiencia, eficacia, y la transparencia en la asignación de recursos públicos.
Para lograr esto las instituciones deben abordar la planificación en tres ámbitos:
- Planificación normativa: donde se establece la filosofía institucional que sustenta los principios fundacionales de la organización: misión, visión, valores y estructura.
- Planificación estratégica: implica un profundo conocimiento del entorno y de los recursos disponibles hacia el interior, que permita hacer un balance (análisis de competitividad) de la institución para identificar su posición estratégica. Esta va a permitir ordenar las relaciones de causa-efecto existente entre los objetivos o metas a alcanzar , y los programas que se implementaran para lograrlos, es a nivel de alta direccion y en esta se definen impactos, resultados y productos
- Planificación operativa: permite formular las estrategias, objetivos y planes de acción, con el involucramiento del personal indicado para el logro de la visión institucional, aquí se identifican los recursos, operaciones y productos, siendo esta la bisagra entre los procesos de planificación y presupuesto; ya que ambos actúan en la misma cadena, en distintos eslabones, con un eslabón compartido: el de la producción.
Es importante señalar que la planificación estratégica comienza con un ejercicio de formulación de una visión que responda a interrogantes clave como ¿dónde estamos hoy?, ¿qué nos hace diferentes?, ¿dónde queremos ir? y ¿cómo podemos llegar a donde queremos ir? Un aspecto fundamental es que este ejercicio se haga de manera participativa con las personas clave de la institución (Buller, 2007).
A partir de esto podemos indicar que cada día se hace más necesario pensar en un nuevo paradigma que toma en cuenta los cambios humanos, tecnológicos, culturales, económicos, sociales y políticos a nivel mundial, basados en la economía y el conocimiento. Y es que este nuevo patrón tiene a la educación y al recurso humano como eje central de la competitividad, la organización y la eficacia.
En todo caso, desde nuestra perspectiva, el gran desafío de la planificación en la Republica Dominicana es la definición de políticas públicas que posibiliten mejorar las condiciones de vida de la población en el marco de políticas macroeconómicas y fiscales sólidas y sustentables. Esto implica planificar para obtener resultados concretos, tangibles, vinculados a los objetivos de desarrollo. A su vez, debe ser una planificación orientada a la calidad y efectividad de la gestión pública; y es que como país tenemos varios desafíos para que la planificación sea un instrumento efectivo para el desarrollo humano, y uno de estos es lograr que el gasto público, que es el instrumento por excelencia para propiciar el desarrollo, esté crecientemente orientado por la planificación. Y ésta, a su vez, sea una planificación enfocada a resultados vinculados al desarrollo humano, además de un instrumento para mejorar la igualdad. En el caso dominicano, creemos que debemos tener más gasto público y gastar mejor. Y esta mejor calidad del gasto debe generar resultados e impactos en términos de la equidad y mejora de la calidad de vida de la población. Aunque mediciones más recientes reportan una mejora significativa en el gasto público, nuestro país todavía tiene que hacer mayores esfuerzos para reducir la desigualdad social, como el resto de los países latinoamericanos. Y este es, sin dudas, un gran desafío para el Sistema Nacional de Planificación. Hasta una próxima entrega.