La Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de República Dominicana premia la
La relación entre padres e hijos
El Vigia
Samuel Santana
Según El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el mundo hay 150 millones de niños abandonados.
La falta del padre en la vida de un niño tiene un efecto devastador.
Esto causa trastornos que van desde temor, inseguridad, odio, resentimiento, deseo de venganza, violencia, delincuencia, falta de iniciativa, entre otros. Los psicólogos hablan de unas 30 áreas emocionales afectadas.
Se trata de una condición terrible.
Dios estableció a los padres como cabeza de la familia.
En un hogar bien fundado, el padre es la figura amorosa que se da por entero a favor del bienestar y buen desarrollo de los hijos y de toda la familia.
Los padres hoy día deben luchar por mantener a salvo a sus hijos de la corrupción y maldad que hoy arropa a la humanidad.
La mejor manera de inculcar los buenos valores es siendo así mismo ejemplo.
Los hijos deben oír y ver que somos honestos, transparentes, sinceros y que siempre hablamos con la verdad.
Se cuenta de un padre que ordenaba a su hijo a ir a la iglesia pero él nunca iba.
Un día su hijo le dijo:
“Papá no debe ser tan buena la iglesia cuando tú mismo no quieres ir a ella”.
Es cierto que debemos luchar por proveer las necesidades económicas en el hogar. Pero, de igual modo, hay que atender la vida espiritual de la familia.
A los hijos Dios les ordenó honrar a sus padres.
A los padres hay que amarlos y respetarlo por encima de todas las circunstancias de la vida.
Es bueno escuchar siempre sus consejos.
Un padre pudo haber sido un borrachón o un irresponsable pero aun así hay que respetarlo y honrarlo. Ese es el deber del hijo. Es algo ordenado por Dios para bendición de todos, especialmente para el hijo.
Sé que hay muchos hijos que han sufrido por la conducta de padres. Algunos hijos han sido violados, maltratados, humillados y abandonados. Pero ahora, desde la posición de salvación en que nos encontramos, lo que procede es el perdón de todo corazón.
Hay que reparar las grietas en el alma.
Autor: Samuel Santana es periodista y escritor. Reside en Estados Unidos y publica para Amazon
