La tecnología y las redes en su afán por manipular conductas
Iranna Flaviá Luciano
Pienso y Luego Escribo
Actualmente vivimos en un mundo activo, donde nuestras mentes a cada instante están tratando de ser persuadidas y bombardeadas.
El ser humano es lo que consume, porque a cada instante de la vida tenemos que elegir qué es lo de nuestra preferencia.
Existen también las mentes que están en desarrollo como la de los niños y adolescentes, y aquellas que son blanco fácil porque no tienen un punto más que seguir.
Cuando entramos en lo que es el mundo de las redes sociales nos damos cuenta de que existe mucha información y de todo tipo.
Las redes no discriminan que es bueno o malo, solo producen material que alguien más ha subido y dependiendo de tu preferencia te las muestran para que te alimentes.
La tecnología juega un rol para algunas personas muy fundamental, pues solo puede hacer que consumas más de lo mismo o parecido.
Para algunos y dependiendo del tipo de personalidad le forjan lo que esa persona puede ver o querer.
Así como hay personas de buenas intenciones que su fin es instruir, que de esas hay muy seleccionadas, existen otras que son de cuidado.
Pueden dañar la mente del más ingenuo, con solo seguir, porque solo es querer tener lo que esa persona tiene para poder querer convertirse en esa vida estupenda.
Si eliges el bien o mal, todo dependerá de ti, y de qué tipo de mentalidad tienes; a más exposición más involucramiento y por ende más se querrá confundir a esa persona.
Tenemos que tener mucho cuidado a la hora de permanecer horas en las redes sociales al saber que paz te estarían quitando.
En estos tiempos donde se ha generado la necesidad de más información, tenemos que tener dosificado que nos bebemos.
Muchos hasta han llegado a la conclusión de que es mejor no poseer redes sociales, más lo que pienso es que es necesario tener pies de plomo y una autoestima por los cielos para no estar vulnerable de ser atacado por blancos del mercadeo.
Siempre se analizan las debilidades, para entonces darte un poco más de lo mismo y mantenerte cautivo.
Sueños, idealizaciones, ideas de lo que es una maravillosa vida se desvanecen entre aquello que tenemos y quisiéramos tener.
Qué tipo de persona eres? Simplemente lo que consumes, si consumes cultura, arte, belleza, gastronomía, buena música, viajes, acontecer noticioso, eso eres.
Si por el contrario andas en busca de contenidos que dejan mucho que desear, donde se promueve el morbo y la falta de principios, debería ser motivo de revisión, el por qué andas detrás de eso, del por qué eso te motiva a buscar más.
Hay personas que han caído en una gran depresión pensando que les gustaría estar más delgada, viajar como los demás viajan, tener los lujos como los demás tienen, en fin accediendo a vistas que solo las redes en estos tiempos permiten, por lo que tenemos que pensar bien antes de actuar.
Pienso y Luego Escribo: La salud depende en gran medida de nuestra alimentación. Eres lo que consumes.