Tendencias de la moda que arrasarán esta primavera-verano 2025
Las decisiones, el miedo y el molino de viento
Pienso y Luego Escribo
Iranna Teresa Flaviá Luciano
Estando en casa de mi madre me puse a observar en la galería un viejo molino de viento que compramos, y que casi permanecía intacto.
Se puede decir si mal no lo recuerdo que tiene que tener como unos 20 años o más que lo adquirimos.
Eran dos, ahora quedaba solo uno, y me maravillo de ver como en su color plateado y bordes multicolores danza al compás del viento; esto es algo divertido, porque es como si el viento chocara con la materia y dijera aquí estoy.
Todo esto lo del viento y el molino, ocurre en un compás de tiempo; tiene que venir la brisa para que el molino se mueva, y entonces haga su mágico espectáculo.
Aun no teniendo yo que ser la espectadora del movimiento del molino; siempre habrán molinos, siempre habrá viento, la variable es el movimiento.
Así son las decisiones, existen u ocurren en las personas para que se muevan, no permanezcan estáticas; todos estamos llamados a caminar.
Los animales que no son de la condición como el ser humano de ser pensantes, solo está llamado a nacer, crecer, reproducirse y morir, todo esto siguiendo un único factor: El instinto.
Tienen que desarrollar las estrategias que su instinto le permitan para sobrevivir, pero no es una subsistencia con objetivos ni un propósito.
Los miedos están muy ligados a las decisiones que una persona toma, siempre se presentan antes de tomarlos dos escenarios, el entonces si sí, y entonces si no.
Tenemos mucho temor a equivocarnos, y que esa equivocación, pueda tener un valor pesado en el futuro.
Lo bueno queridos lectores es que vivimos en el siglo del exceso de información y de las mentes abiertas que optaron por comunicar.
Dicen que debajo del sol todo está hecho, y que los tiempos lo que vienen es a hacer una actualización de lo que existe, como en un libro, con nuevas ediciones.
Equivocarse casi siempre ya es porque se quiere, acertar también. Hay decisiones que te llevan a una vida plena, saludable y en paz; que de nada le sirve a las personas postergar, pues de alguna forma se tiene que dar el paso, cuando no hay más mañanas.
Buscar a Dios, estar en armonía con los demás, la empatía, la unión, decir lo que se siente, hacer esos estudios, escribir, leer, hacer, bailar, cantar, inscribirte en ese curso, comer ese plato anhelado, disfrutar un postre, oír esa canción, ser completa.
Ser la mejor esposa, la mejor madre, hermana, hija, amiga, ser buena escucha, hablar cuando se va a aportar y porque sea una necesidad del alma, son cosas que solo dan satisfacción, por qué temerles? Si a la corta o a la larga siempre Dios está con nosotros.
Pienso y Luego Escribo: Nunca será igual hoy que mañana, en mano, que volando.