Las relaciones tóxicas y cómo evitarlas
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
En nuestra misión de promover relaciones sanas y pacíficas que brinden armonía en el diario vivir, necesario resulta orientar sobre cómo identificar una relación tóxica, más en un país como nuestra República Dominicana con alto niveles de violencia, en donde los fiscales reciben mensualmente cientos de denuncia por concepto de malos tratos y abusos hacia las mujeres y la familia, sin contar el sub registro importante existente.
Una persona es tóxica cuando con carácter marcado centra su atención en sí mismo, tratando de controlar y dominar a quienes están a su alrededor, haciendo caso omiso a los sentimientos de los demás. Ellos son los importantes sin pensar en los demás.
Podemos identificarlas observando si constantemente mantiene una actitud negativa hacia las dificultades que se le presenten, quejándose de todo, criticando constantemente, victimizándose, revelando sentimientos de envidia y no recapacitando con conciencia y voluntad sobre la forma de desaprender esta conducta.
Asimismo, una relación de parejas es tóxica o dañina cuando la ansiedad, el miedo, el aislamiento, el irrespeto en privado como público y sentido de culpabilidad a la pareja es el diario vivir.
En estos casos, uno o los dos viven más en sufrimiento que en placer y se va desgastando el amor, el respeto, la valoración, la admiración y el compromiso de formar un proyecto en común, hay que ver las causas de las diferencias, analizarlas y buscar ayuda profesional especializada que les brinde orientación para ver si es posible sostener el vínculo con el esfuerzo que ambos quieran lograr.
Las mujeres, por ser común que sean las víctimas de la violencia de género en una sociedad machista, antes de iniciar una relación deben detenerse a analizar el historial de vida de la pareja, preguntarnos e indagar como es su vínculo con su madre, hermanas o primas, si tiene buen nivel de autoestima, control de ira y capacidad para el diálogo.
Ante personas tóxicas debemos actuar con precaución para evitar que influya de tal manera que afecte la salud mental, lo cual incide en un número considerable de enfermedades que el estrés genera, también debemos evitar que nos contamine con su actitud, lo cual siempre hace sufrir a los seres más cercanos.
Una persona tóxica tiene la tendencia a causar molestias o malestar, a expresar ofensas con insultos y vejaciones que generan intranquilidad y desasosiego, muchas veces sin importar si es en público o privado.
Ante una constante carga negativa en una relación, debemos controlar la forma en que hacemos frente a esos comportamientos y tener la capacidad e inteligencia emocional para no dejarnos llevar de nuestros impulsos y contestarle de igual forma, más bien debemos tratar de distanciarnos emocionalmente de la misma, dando valor a nuestro ser, a nuestros sueños y proyectos.
Recordamos que, promover la paz en las relaciones ha de ser un trabajo mutuo, en forma sistemática, predicando con el ejemplo si queremos cosechar en nuestros descendientes valores que fomenten el respeto, el amor y las alegrías.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.