Lo Imposible: El Deporte une a las Coreas
Apostilla del Diplomático
José Cáceres Veloz
Las dos Coreas, las del Norte y las del Sur, por años han sido antagónicas. A pesar de muchos esfuerzos, siempre se han mantenido desunidas.
Sin embargo, el Deporte las sigue uniendo. Ya pasó en los Juegos Olímpicos de Río 2016 cuando dos gimnastas se tomaron una “Selfie” y nada pasó.
Estos datos fueron tomados por la prensa internacional luego de la reunión de los representantes de las dos Coreas. Sin dudas, un gran paso para la diplomacia mundial. El Deporte, nueva vez, jugando su rol conciliador y armónico.
En un gesto que los enaltece, han decidido aliviar la tensión regional durante una histórica reunión celebrada en su militarizada frontera, en la que acordaron reabrir una línea de comunicación militar y facilitar la participación norcoreana en los Juegos de PyeongChang.
El encuentro, el primero de alto nivel que celebran los dos países en más de dos años, fue especialmente productivo y se celebró en un ambiente de inusual cordialidad en la aldea de tregua de Panmunjom, en la militarizada frontera intercoreana.
Durante la reunión, la delegación del Norte comunicó que ha reabierto y que comenzará a utilizar este miércoles una de las líneas destinadas a comunicaciones militares en la región de la costa oriental de la península coreana.
Pyongyang decidió dejar de utilizar esta y el resto de líneas de comunicación Norte-Sur en febrero de 2016 en protesta por la clausura de un polígono industrial intercoreano aprobado por Séul, y su reactivación reduce la posibilidad de que se produzcan errores de cálculo militar en la tensa frontera entre los dos países.
A su vez, el régimen norcoreano respondió afirmativamente a la invitación del Sur para participar en los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran a partir del 9 de febrero en el condado surcoreano de PyeongChang y dijo que tiene intención de enviar una misión al evento.
Esa representación norcoreana estaría integrada por altos funcionarios, animadoras y atletas, aunque el Norte no ha precisado si los deportistas competirían en las pruebas que se disputarán en PyeongChang.
Queda aún por determinar, entre otras cosas, el modo en que los norcoreanos viajarían al Sur (si es por tierra se requerirá un acuerdo militar) o cómo se cubrirían los gastos de la misión, ya que financiar la participación del Norte en PyeongChang podría vulnerar las sanciones que pesan sobre el régimen por sus programas de armas.
También está por ver si Pyongyang aceptaría la propuesta planteada hoy por Seúl para que los deportistas de ambos países desfilen juntos bajo una misma bandera como sucedió en varias ediciones de los Juegos Olímpicos de la pasada década.
En todo caso la intención norcoreana de participar es un gesto importante para apaciguar los ánimos después de un 2017 marcado por las continuas pruebas de armas norcoreanas y el tono beligerante con el que ha respondido al régimen de Pyongyang el presidente de EEUU, Donald Trump.
La delegación del Sur en las conversaciones -comandada por el ministro el ministro de Unificación, Cho Myoung-gyon- pidió también hoy a la del Norte, encabezada por Ri Son-gwon (que dirige el Comité para la Reunificación Pacífica de Corea), su deseo de mantener nuevos encuentros para aliviar la tensión militar transfronteriza.