Loor a los Héroes de la Restauración de RD
Apostilla del Diplomático
José Cáceres Veloz
Un día como, hoy 16 de agosto de 1863, hace 154 años, hombres patriotas le devolvieron a sus ciudadanos la Patria, que había sido mancillada. Honremos, hoy, más que nunca a los patricios, Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez, quien junto a sus hombres de batalla, dieron el frente y recuperaron la Isla a “sangre y fuego”.
Fueron dos años (1863-1865) de pura lucha entre un grupo de verdaderos dominicanos, que nueva vez, se la jugaron por su nación, por su territorio.
El 3 de marzo de 1865, la reina Isabel II ordenó el final de la guerra. Más tarde el 15 de julio, los militares españoles que allí se encontraban volvieron para España.
Esa batalla campal trajo para la República Dominicana haber conseguido un triunfo resonante ante España en un conflicto de sobrevivencia para los dominicanos. Las pérdidas tanto humanas como materiales fueron cuantiosas.
Todo vino cuando España había vuelto a reconquistar la República Dominicana tras 17 años de haber logrado su Independencia el 27 de febrero de 1844.
Pedro Santana arrebató el poder a quien era en ese momento el gobernador del país.
Tras este hecho las autoridades empezaron a imponer sus normas a la ciudadanía a través de lo que se conoce como bagajes.
Los bagajes consistieron en que cada ciudadano debía de entregar a los militares españoles los animales que tuviesen.
Se estableció el monopolio del tabaco, aranceles afectando todo ello a la clase obrera del país. En este momento estaba siendo controlado por los españoles.
El 16 de agosto del año 1963, tras el Grito de Capotillo en el que Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez levantaron la bandera dominicana en ese cerro de Capotillo de Santo Domingo, dio comienzo la Guerra de la Restauración Dominicana.
Ojalá, jamás, a ningún dominicano le pase por su mente atentar contra la soberanía del pueblo dominicano.
Si eso sucediese, en caso hipotétito, estoy seguro que otros Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez, se reencarnarán.
¡ Que viva la Patria!