Los celos representan posesión, no amor
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
A propósito del día de San Valentín, en el cual celebramos el amor o la amistad, y ante la realidad trágica, nacional e internacional, de la violencia de género entre adolescentes, dedicamos este espacio a concienciar sobre la necesidad de desaprender la relación celos-amor.
Por lo general, las adolescentes inician relaciones colmadas de romanticismo, interiorizando los celos como una expresión de amor genuino, cuando la realidad es que terminan ellas siendo sometidas y controladas por sus parejas, quienes las hacen sentir culpables de las diferencias en esa etapa de noviazgo.
Si reflexionamos sobre las estadísticas de los feminicidios ocurridos en el país en los últimos tiempos, podemos observar con mucha tristeza que menores de 13, 15 y 17 años han sido asesinadas por sus parejas casi siempre con edades que las duplican y en algunos casos hacen las denuncias y en otros se mantienen en silencio, sufriendo malos tratos.
Es por ello que, la educación en igualdad desde el hogar, reforzada en los centros educativos es vital para lograr la prevención de la violencia de género.
Las chicas han de entender que no son medias naranjas, ni tampoco naranjas, son seres humanos completos, con iguales derechos y dignidad que los varones.
Debemos hacerles comprender que quienes las quieren sanamente no las hacen sufrir, ni las acosan con celos, puesto esto es una forma de controlarlas y someterlas a su voluntad, sin respetar sus criterios.
Exigir contraseñas de redes sociales o pasar todo el tiempo en su compañía es una señal de control, no de amor, que busca aislarle de sus amistades y relacionados, irrespetando los espacios individuales que ellas merecen tener.
Debemos hacerles entender que, cuando un novio requiere controlar las redes sociales de su joven pareja termina también controlando su vida, generándole stress, ansiedades, sufrimiento, angustias, insomnios y vergüenzas, todo lo cual repercute en daños a su salud, bajo rendimiento académico y relaciones sociales.
El chantaje a sostener relaciones sexuales, al envío de fotografías íntimas como prueba de “amor romántico”, el control sistemático de saber dónde estás o con quien estás, es un accionar de dominio propio de las relaciones tóxicas.
Las chicas deben entender que el vínculo emocional con su pareja no debe ser posesivo, ya que merecen tener relaciones amorosas que les generen bienestar no malestar.
Como adultos debemos estar vigilantes de las relaciones de nuestros descendientes o relacionados, brindarles confianza, escucharles con atención, recomendarles la ayuda psicológica necesaria y en caso de riesgo denunciar con rapidez a las autoridades, sin menospreciar el peligro que representa.
En las relaciones sanas abunda respeto, aceptación con virtudes y defectos, confianza, admiración, diálogo, complicidad, apoyo en ideales, proyectos, alegrías, preocupaciones y penas.
Que todos los días podamos celebrar relaciones fuertes y sanas en el nombre del buen y saludable amor. Felicidades!!!
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira _Fondeur