Los medios y la perspectiva de género

Promoviendo la Paz

Yanira Fondeur

Si tenemos como norte convivir en una sociedad pacífica, justa e igualitaria, debemos trabajar diariamente en cualquier espacio de convivencia, hogar o trabajo, rechazando toda justificación que busque perpetuar la problemática social que representa la violencia intrafamiliar y de género, advirtiendo que para alcanzar esa trasformación cultural que necesitamos, los medios de comunicación constituyen un poder de alta incidencia, debido a que juegan un rol fundamental en la transmisión de la información y la educación.

Los constantes e inaceptables asesinatos de mujeres por sus parejas o ex parejas no deben seguir siendo justificadas  por los medios periodísticos, con  titulares como  “Hombre celoso mata mujer” o se trata de un “asunto pasional”. Bien sabemos que, ni los celos ni la pasión asesinan, es fruto de la violencia machista, cuyo propósito es de  dominio y control al constatar que su víctima no desea seguir una relación donde recibe malos tratos.

La preocupación ante expuesta sumada al manejo de medios que ofrecen noticias en la que se invisibiliza la labor de las mujeres por las prendas de vestir que usan, se prescinde del lenguaje sexista o  utilizan imágenes que la revictimizan fueron temas expuestos en forma brillante por conferencistas nacionales y extranjeras en el taller “Periodismo con Perspectiva de Género” que, bajo la conducción de las magistradas Katia Miguelina Jiménez, Leyda Piña y María Isabel Bonilla ofreció la pasada semana el Tribunal Constitucional a periodistas, con miras a ofrecerles una guía que será puesta a circular en el mes de noviembre.

Felicitamos la iniciativa del Tribunal Constitucional, al considerar que el personal que trabaja en los medios, desde el director hasta el titulador, debe recibir formación especializada en temas de género, en forma sostenida para poder brindar un enfoque correcto, veraz, objetivo y sin cuestionamientos de lo que informan, errando al justificar o normalizar los trágicos hechos que dejan en la orfandad a decenas de niños, niñas y adolescentes anualmente.

Ha de observarse que con mucha frecuencia la prensa entrevista a vecinos o vecinas acerca de la conducta del agresor, incurriendo muchas veces en revictimizar a las mujeres, y esto así porque  quienes ejercen violencia suelen presentar entre sus características la doble fachada, aparentando  ser tranquilo, conciliador y amistoso frente a la comunidad y en cambio, en el hogar imponen autoridad a base de malos tratos.

Consideramos que constituye una esperanza al respeto de los derechos humanos de las mujeres la elaboración de este protocolo o guía para el manejo correcto de las informaciones con perspectiva de género  y deseamos que su implementación genere los cambios necesarios para visibilizar más la igualdad.

La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.