La Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de República Dominicana premia la
Mantener una actitud positiva
Desde mi Perspectiva
Alliett Ortega
Esta semana en desde mi perspectiva, hablaremos de como cultivar y mantener una actitud positiva, y es que está demostrado que la vida es más sencilla si somos positivos, pero no siempre es fácil mantener una actitud positiva, sobre todo en esos momentos en que parece que todo se nos tuerce o que todo a nuestro alrededor se tambalea. En momentos como esos la angustia y la ansiedad hacen su aparición, lo que dificulta aún más superar esos momentos, debemos de tener una actitud positiva, y es que recientemente alguien me demostró que la tristeza abraza la felicidad, y es que podemos estar tristes y ser felices, ya que la felicidad es una actitud ante la vida, ser nuestra mejor versión.
Pero qué significa esto, bueno una Actitud constituye una valoración con base en un juicio que se emite sobre una persona, un objeto o un evento, con frecuencia, se deriva de las experiencias anteriores de una persona, así como también de sus creencias o emociones, por ejemplo, quizás no te guste la pizza después de que comer una en el pasado te ocasionara intoxicación alimentaria, y es que, para cambiar tu actitud, debes cambiar tu forma de juzgar el mundo que te rodea. Si quieres cambiar o mejorar tu actitud, es necesario que evalúes lo que haya tenido una influencia en tu juicio y luego buscar información que podría cambiarlo. Esto conducirá a que tengas una perspectiva más favorable hacia la respuesta que das al entorno, lo cual te apoyará en el desarrollo de tu inteligencia emocional., y es que, si nos damos cuenta, la mayor parte del tiempo nuestra mente está recordando o lamentando el pasado o planeando o temiendo el futuro, pero pasamos muy poco tiempo centrados en lo que hacemos, en el presente. Esto ocurre no solo cuando hacemos algo casi automático, como caminar o fregar los platos, sino incluso cuando estamos llevando a cabo una tarea que nos resulta interesante e incluso agradable.
Nos olvidamos, sin embargo, de que uno de los grandes componentes de la felicidad es aprender a vivir el presente, experimentar realmente lo que hacemos, sentimos, comemos, etc., en el momento actual. Al desconectarnos del presente, nos apartamos de nuestra propia felicidad. Para que esto no ocurra, podemos entrenar nuestra mente de nuevo a disfrutar y a vivir intensamente el momento presente, aquí te dejo algunas técnicas que te pueden apoyar a iniciar a olvidar el pasado y vivir el presente.
Caminar descalzo
No se trata de caminar sin más, sino de caminar descalzo y hacerlo de forma consciente. Para ello, bastará con que des diez pasos, sin zapatos ni medias, pisando directamente el suelo. A cada paso, concéntrate en sentir el suelo, su dureza, su textura, la presión que este ejerce sobre tus pies, la temperatura. Camina despacio, para permitir que el cerebro vaya registrando todas esas sensaciones y otras que puedan aparecer.
Comer algo que te guste
Comer algo que te gusta mucho, puede ser un gran ejercicio para aprender a vivir el presente. Puede ser una fresa, un trozo de chocolate, lo que quieras. Cógelo y míralo, observando sus dibujos, bordes, rugosidades…, nota su textura, huélelo y disfruta del olor. Luego ponla despacio en la boca, saboreándola lentamente, siendo plenamente consciente de todas las sensaciones que te produce. Siente la acidez o el dulzor, la textura, cómo se derrite en la boca si es chocolate, y concéntrate en todos los matices que puedas notar.
Al principio no será fácil practicarlo, porque nuestra mente está acostumbrada a divagar, pero con un poco de práctica notarás como irás siendo más consciente de cada momento que vives.
Otros puntos a tomar en cuenta para mejorar nuestra actitud y ser más positivos hacia la vida es que debemos de ser consiente que cada una de las situaciones que vivimos, hasta las más malas, nos enseñan algo. A ser más fuerte, a saber, que de esa forma que lo hemos intentado, a querernos más… Todo enseña, todo influye, y somos los únicos en decidir qué aprendizaje sacar de cada experiencia. Las malas experiencias son oportunidades que nos da la vida para demostrarnos que cada día podemos superarnos a nosotros mismos y a los retos que nos plantea es por esto que debes de Centrarnos en lo que podemos controlar; es imposible tenerlo todo bajo control. No podemos cambiar las cosas que no podemos controlar. Así que por mucho que nos angustiemos el resultado seguirá siendo el mismo. No malgastes energía y esfuerzo en cosas que te producen ansiedad, limítate a vivir y a disfrutar del presente, de tu aquí y ahora…y el mañana, mañana se verá.
Busca apoyo siempre que lo necesites, no es justo que sufras en silencio. No necesitas afrontar en la soledad las situaciones negativas que se te pueden presentar. Buscar apoyo en tus familiares y amigos no sólo te ayudará a afrontar mejor la situación, sino que las relaciones con ellos también se verán fortalecidas. El simple hecho de compartirlo te ayudará, hazlo y verás cómo lo notas.
Y lo más importante es que todo pasa, la única constante en la vida es el cambio. Y al igual que todo, las situaciones negativas y desagradables también pasan. Lo que debes hacer es quedarte con todo lo positivo y útil de esa situación desagradable (una lección aprendida, una prueba a tu capacidad de recuperación y adaptación) y saber cómo afrontarlo para no olvidar nunca que hasta los peores momentos también tienen su fin.
Desde mi perspectiva te invito a levantarte, vestirte con una sonrisa y sal ahí fuera, demuestra al mundo que valoras tu vida, y vas a luchar por disfrutarla al máximo, y es que las experiencias realmente son neutras, nosotros somos quienes le ponemos la connotación emocional, nosotros somos quienes les ponemos significado con nuestra Actitud, entonces te pregunto, para ti, ¿cómo está el vaso, medio lleno o medio vacío? Hasta una próxima entrega.