Más amor y menos violencia para el año 2020
Yanira Fondeur
Promoviendo la paz
Estamos en la víspera de iniciar un nuevo año, que llevará como número lo que oftalmológicamente han denominado la vista perfecta: 2020.
Y así debería ser nuestra mirada objetiva, óptima y perfecta para entender los desafíos y las oportunidades, que con alegrías, preocupaciones y penas, nos depararán los 365 días por venir.
Dejamos atrás doce meses de experiencias, aprendizaje y crecimiento que siempre formaran parte de la mochila que llevamos sobre nuestra espalda, conscientes que debemos de ir desasiéndonos de todo lo que nos quita paz y energía para seguir avanzando y represente un obstáculo para alcanzar nuestras metas.
Bien sabemos que cada comienzo tiene su propio encanto e implica programarnos para ejecutar los proyectos personales, profesionales y sociales pendientes, por lo que, dependerá en gran medida de la actitud, la voluntad y la perseverancia de cada quien para determinar si fue posible cumplirlo o no.
Lo que sí debemos tener bien claro es que, siempre será necesario que continuemos reinventándonos para optimizar nuestros propósitos y relaciones.
“Más amor por favor”, expresaba la camiseta que lucía una señora, de descendencia asiática, el pasado sábado al entrar a un lugar público en el que me encontraba y éste texto me llamó poderosamente la atención.
Si analizamos el mensaje deducimos que se trata de una frase simple, pero con un contenido inmenso, complejo, educado y positivo, que me hizo pensar que es justo los que necesitamos, en un mundo en que cada vez notamos más acciones y reacciones irracionales, posesivas, egoístas, ofensivas que se desarrollan familiar y socialmente.
Y es que se necesita de más amor entre la ciudadanía y familias, que nos relacionemos colmados de ese sentimiento de afecto universal que unifica emociones e implica valoración, respeto, confianza, entrega, compromiso, empatía, solidaridad y nos permite convivir con más paz, alegría, esperanza y actitud positiva.
“Más amor por favor” es una frase que suplica que nos esforcemos en erradicar las acciones violentas, ya sean físicas, psicológicas, económicas, religiosas, políticas o sociales que destruyen todo tipo de relaciones.
Al fin, en este nuevo año y siempre aboguemos por:
Más amor y menos rencor,
Más paz y menos violencia,
Más comunicación afectiva y menos desatención,
Más estímulos y menos críticas,
Más acciones y menos preocupaciones,
Más respeto y menos desconsideraciones,
Más solidaridad y menos egoísmo,
Más inclusión y menos exclusión,
Más hermandad y menos desavenencia,
Más salud y menos enfermedades,
Más familias unidas y menos divorcios,
Más jóvenes trabajadores y emprendedores y menos desalentados,
Más justicia y menos injusticias.
Luego, para materializar esas aspiraciones o esperanzas debemos estar convencidos que los esfuerzos han de sentirse diariamente en el corazón y la conciencia de cada persona, predicando con el mejor de los ejemplos.
Estoy convencida de que somos una nación de gente trabajadora, creativa, solidaria y alegre, que arribará al vuelo de un nuevo período de tiempo con igual actitud. Que nada sea un obstáculo para mirar el 2020 con positivismo.
Felicidades!!!!
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur