Mi carta a los Santos Reyes Magos
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
El Día de los Santos Reyes es esperado con ilusión por la población infantil dominicana con la esperanza de recibir algún regalo por el buen comportamiento mostrado durante el año que acaba de finalizar.
Viendo en las redes un video de una madre que se escondió en una caja de regalos para sorprender a su hijita de unos 7 años y que me conmovió hasta brotar lágrimas, lo cual le sucedió a muchos, pienso que no hay mejor regalo que el amor y la calidad de tiempo que debemos concederles a nuestros descendientes.
No obstante sobrepasar las cinco décadas de vida, al evaluar los altos niveles de violencia que se registra en nuestra nación y el mundo, considero propicia la ocasión para aprovechar este espacio de promoción de convivencia pacífica y expresarles a los Reyes Magos mis deseos para este recién iniciado año 2021.
Le pido a Melchor, Gaspar y Baltazar concentrarse en 15 aspectos que entendemos fundamentales para lograr que realmente se respete en nuestro país el derecho constitucional a una vida libre de violencia, que son:
Que se erradiquen los feminicidios. Sé que es mucho pedir, pues en tan solo estos 3 días de este nuevo año ya se han registrados 2, pero no debemos desanimarnos, elevar la conciencia de la necesidad de una trasformación cultural es una tarea diaria.
Que se desterré de que por “celos” o “crimen pasional” se quiera justificar la conducta de un agresor para el asesinar a una mujer, culpabilizando la víctima.
Que la población masculina respetuosa contribuya a multiplicar sus esfuerzos, para que sus pares sean conscientes de que su pareja no es una propiedad de ellos y que, cuando tomamos una decisión de no querer continuar en una relación deben respetarnos aunque no estén de acuerdo.
Que las víctimas de violencia comprendan y busquen a tiempo su red de apoyo, familiar o de amistad, que no se trata de un asunto privado, para que así no pasen luego a ser una estadística más en las cifras de feminicidios.
Que, aquellas que han tenido la decisión y valentía de querellarse contra sus agresores a las autoridades cuenten con mayor protección de estas, exijan acciones que les garanticen sus vidas y las de sus hijos.
Que sean creados tribunales especiales, con jueces sensibilizados en la problemática, para conocer y decidir los casos de violencia y estén comprometidos a agilizar los procesos, sin posibilidad de negociación con el agresor que constituya un riesgo de muerte.
Que las autoridades y la sociedad civil, entre ellos empresarios y comerciantes, implementen campañas sistemáticas de prevención de la violencia en todos los medios de comunicación.
Que la promoción de la educación en valores e igualdad de derecho se intensifique desde la infancia y en las escuelas, con enseñanzas a los padres para que en sus hogares la pongan en práctica.
Que las adolescentes conozcan y tengan conciencia de identificar cuando estén involucradas en una relación tóxica desde el noviazgo.
Que la solidaridad se imponga al bullying o al cyberbullying entre los pares.
Que cada infante huérfano de un feminicidio reciba de las autoridades toda la ayuda psicológica y económica que merece para restaurar sus vidas con el menor impacto posible.
Que el Ministerio de Interior y Policía comprenda la necesidad de una policía especializada en violencia de género y que regule con mayor rigor el porte de arma de fuego.
Que las empresas publicitarias descontinúen utilizar las imágenes de la mujer como objeto sexual para promover sus productos.
Que los progenitores entiendan que educar no es maltratar y que estimular rinde mejores frutos que reprochar.
Que la corresponsabilidad en el hogar es de todos y cada uno en la familia, ya que la armonía entre sus integrantes proporciona paz.
Al final, queridos Reyes Magos espero que la pandemia que prevalezca sea la bondad y unión en todas las familias del planeta tierra y que la empatía fluya a flor de piel y la paz interior en cada corazón.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira _Fondeur