Monseñor Ramón de la Rosa imparte conferencia en New York, sobre ética de un comunicador social
Rolando Hernández
Corresponsal
Nueva York.-“El periodista que no tiene ética en el ejercicio de su profesión se podría afirmar que está prácticamente muerto”, afirma Monseñor de la Rosa.
Tras impartir la conferencia “Ética de un comunicador social”, en el XIV Congreso Hispanoamericano de Prensa que realiza en la ciudad de Nueva York del 18 al 21 de octubre, destaca que sin los principios éticos, los periodistas están expuestos a la desinformación.
“Se ha demostrado-estima-que cuando un periodista no tiene ética, su trabajo puede ser comprado muy fácilmente”.
Para el Arzobispo Emérito de la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, muchos periodistas más que hacer el bien, incurren en el mal, porque se han olvidado de la ética.
De la Rosa en su intervención desde la Columbia University condado de Manhattan donde impartió la conferencia, destaca que los periodistas sin ética están condenado a la burla y el olvido.
“Cuando los problemas sociales-dice-incluida la corrupción se tratan sin ética desde los medios informativos se realiza un pésimo servicio a las sociedades”.
Sin embargo, reconoce que los periodistas que no renuncian a la ética, contribuyen a la libertad de los pueblos. “Ser periodista es un don que se fortalece con la aplicación de los principios de la ética”, agrega.
El religioso opina que para la libertad de los pueblos se han necesitado de periodistas con un elevado compromiso de la ética. “Los periodistas que se venden mueren”, indica.
Monseñor de la Rosa quien respondió preguntas de los presentes, exhorta a los periodistas a mantener los fundamentos de la ética, como una forma de contribuir al fortalecimiento de la democracia. “Las sociedades necesitan de periodistas que digan la verdad”, indica.
Datos del Congreso
El Congreso Hispanoamericano de Prensa para su entrega XIV conto con la asistencia de periodistas provenientes de América Latina, El Caribe y Estados Unidos. El comité organizador lo encabeza Amín Cruz.