Tendencias de la moda que arrasarán esta primavera-verano 2025
Nada podrá impedirlo
Las Huellas de Jesús
Horacio Mejía Suárez
Las escrituras nos relatan que Abram, quien luego recibió el nombre de Abraham tuvo por hijo a Ismael, hijo de Agar la egipcia, y a Isaac, hijo de su mujer Sara, este último era el hijo de la promesa. Con Isaac y su casa sucede algo bastante particular y llamativo. Su padre, quien ya había envejecido bastante, pudo hacer un pacto con uno de sus criados para que fuera a su tierra y su parentela a buscar mujer para Isaac.
Al llegar a aquel lugar el criado vio una joven llamada Rebeca, por quien se incursiona a negociar con Betuel (su padre) y Labán (su hermano), situación en la que Rebeca no opinó, ni se había pedido que lo hiciera. Podemos entender como vemos hoy en día que se busca la anuencia del padre de una mujer antes de tomarla por mujer, pero sucedían disfuncionalidades y una de ellas era que la negociación no se hizo con Rebeca, y la otra es que era una adolescente en ese momento, por lo que su criterio tiene aún menos importancia.
Luego de terminar de tratar el criado de Abraham con estos hombres, se llega a la conclusión de que la joven iría con el criado hasta Isaac, ella aceptó previamente, pero su opinión era secundaria. Rebeca fue a ser mujer de un hombre que no conocía y del que solo sabía dos cosas, primero, que era hijo de Abraham, y segundo, que tenía mucho dinero por heredad, al llegar Isaac la toma por mujer teniendo el 40 años y ella siendo una adolescente.
Estos tuvieron por hijos a Esaú y Jacob, este primero nació antes, aunque eran hermanos mellizos. Isaac amaba a Esaú porque comía de su caza, sin embargo Rebeca amaba a Jacob que era hombre de tienda (de estar en su casa) pero con gran anhelo de ser bendecido por Dios. Los padres en este hogar asumían su rol con un favoritismo invertido y muy pronunciado, sumándole a eso que también existía gran disensión entre Jacob y Esaú, pero a pesar de que el hogar del que hablamos haya sido un lugar tan particular, Jacob entró en Peniel siendo un simple hombre y salió de allí llamándose Israel, y fue bendito por Dios para siempre, luego de luchar con un varón, que era una representación del mismo Dios. A pesar de las situaciones de su entorno Jacob obtuvo gran galardón.
Pues hoy te digo que si el Señor ha decidido bendecirte, no existe disfuncionalidad alguna que tenga importancia, porque Él es Dios, llegaste a tu Peniel, y nada podrá impedirlo.
Horacio Mejía Suárez.
Coach/Cristiano
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