Navidad en tiempos de Covid
Iranna Flaviá Luciano
Pienso y Luego Escribo
Seguimos en tiempos de pandemia, cada día se reportan más casos de personas contagiadas y lamentablemente de decesos en toda la geografía nacional.
Sumado a todo esto, existe un nuevo foco de contagio de la influenza, que es una enfermedad infecciosa, aguda y contagiosa, causada por un virus, que ataca a las vías respiratorias y produce fiebre, dolor de cabeza y una sensación de malestar general, que en el peor de los casos también produce decesos.
Todo lo anterior significa que no es tiempo de bajar la guardia, que aunque ha pasado el tiempo desde que se detectaron los primeros casos de Covid en el país, y se han disminuido las medidas a tomar, porque en medio de la pandemia la responsabilidad de cuidarse, contagiarse o no, recae sobre la persona, aun así debemos de protegernos.
Muchos aprovechando que se aproxima una época donde la mayoría de personas maneja un efectivo que en otros tiempos no, y que el confinamiento ha generado más ansiedad que tranquilidad en las personas, se han dado a la tarea de organizar conciertos multitudinarios.
No tomando en cuenta que el mal aun acecha; cuando existen aglomeraciones de personas el virus encuentra campo abierto para multiplicarse.
Conocemos que es tiempo de compartir en familia, por lo que es bueno recordar que será más seguro siempre y cuando contemos con nuestra vacunación.
El hecho de vacunarse no es una acción egoísta, cuando una persona se vacuna, no tan solo se protege, protege a unos cientos más, y le quita fuerza al virus.
Recursos como la mascarilla, lavado de manos, y mantener la distancia no han perdido su efecto, más drásticas deberían de ser las medidas contra todo aquel que está opuesto a la vacunación.
Todos queremos disfrutar, y para hacerlo debemos de estar sanos; todos anhelamos los tiempos de antes, donde no había un mal al acecho, pero todos estamos sobre aviso.
Podemos disfrutar de nuestras actividades de la mejor manera, pero siempre con el componente de pensar en los demás, por esto, por más apetitoso que pueda parecer una actividad, recuerde que el mal aún permanece.
Pienso y Luego Escribo: Un buen futuro amerita de un buen presente.