La Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de República Dominicana premia la
Necesidad de una ley integral a favor de las víctimas de violencia
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Se aproxima otra conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra las mujeres y sigue siendo una ley que data de 25 años el único instrumento legal que la regula, a pesar de que el nuevo proyecto de ley que la sustituiría tiene más de 10 años en las cámaras legislativas.
La leu 24-97, ni siquiera el término de feminicidio, que comúnmente utilizamos está previsto, no obstante, en este año en la Fundación Vida Sin Violencia registramos 52 asesinatos por parejas o ex parejas, de los 63 generales que los medios de comunicación han informado.
Estamos a la espera de que, el presidente de la República envíe en esta legislatura al Congreso el proyecto de ley que crea el sistema integral para prevenir, atender, sancionar y reparar a las víctimas de violencia, como lo prometió el pasado 11 de agosto en ocsión del 23 aniversario del Ministerio de la Mujer.
Parecería que, los legisladores no están lo suficientemente sensibilizados ni conscientes de la grave y compleja problemática social y de derechos humanos que es la violencia de género e intrafamiliar al no aprobar, sin razón alguna, esta importante pieza legislativa integral.
Lo anterior lo decimos porque la ley protegería y garantizaría el derecho que tenemos las mujeres de una vida libre de violencia, a partir de un enfoque distinto al actual, priorizando la adopción de políticas preventivas y de acciones protectoras de las víctimas, además facultaría a los distintos ministerios y funcionarios de tareas específicas, lo cual ahora no sucede.
La gravedad de lo que desde hace tiempo está sucediendo se muestran con la cifra de que, en este año ya suman 63 los huérfanos de los feminicidios íntimos, algunos de los cuales son testigos de esas tragedias que les marca psicológicamente, y lo peor, ellos no son tratados por especialistas ni cuentan con asistencia económica ante dichas tragedias.
El proyecto de ley integral busca que los organismos del Estado trabajen de manera articulada junto a la sociedad civil y se les brinde un servicio gratuito y de calidad a las víctimas, permitiéndoles recuperarse y reconstruir su vida personal y social con independencia, libertad y seguridad.
Entre otros beneficios, tipifica otros tipos de violencia como la simbólica, laboral, en los centros educativos, en el ámbito comunitario, la política o la gineco-obstétrica y aumentaría las penas al responsable de los feminicidios de 30 a 40 años.
No podemos referirnos a un desarrollo sostenido en la nación, mientras nuestras mujeres sigan siendo asesinadas por sus parejas o ex parejas, quienes esté año han reaccionado con mayor saña al atentar también contra sus suegras e hijos de las víctimas.
Insistimos en la necesidad de seguir revisando e implementando las políticas públicas que mejoren las penosas estadísticas, que se registran mayormente en las provincias de Santo Domingo, Santiago y Puerto Plata.
Que el legado dejado por las inolvidables Mariposas Patria, Minerva y María Teresa nos permitan unirnos como sociedad a favor de la no violencia contra las mujeres y de comprometernos a propiciar una cultura de paz en todo nuestro accionar.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira_Fondeur