Niños graduados de Mi Apellido es CAID emocionan con talentos en cuento, poesía, canto y teatro
“El CAID es un regalo a Bryan”, expresó emocionado Bryan Solano, de 9 años, con la condición de autismo, previo a entonar una canción cristiana, en gratitud por lo vivido.
Santo Domingo.- Niños y niñas graduados de “Mi Apellido es CAID” demostraron sus habilidades en lectura de cuentos, declamaciones de poesías, interpretaciones de teatro y entonaciones de alabanzas cristianas, en medio de la alegría y aplausos de terapeutas y familiares.
En la sexta entrega del conmovedor encuentro que realiza el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), recinto Santo Domingo Oeste, donde en esta ocasión los niños desfilaron por el escenario para agradecer el apoyo del centro.
“El CAID es un regalo a Bryan”, expresó emocionado Bryan Solano, de 9 años, con la condición de autismo, previo a entonar una canción cristiana, en gratitud por lo vivido en el centro en compañía de sus familiares.
En esta oportunidad, veintiún niños y niñas alcanzaron los objetivos contemplados en su plan terapéutico, con lo que se eleva a cientos treinta y nueve el número de egresados desde que comenzó a funcionar este proyecto, iniciativa de la Primera Dama de la República, Cándida Montilla de Medina.
El salón de conferencias del CAID SDO, donde realizó la actividad, fue decorado con un camino de estrellas personalizadas, al estilo del paseo de la fama de Hollywood, con el nombre de cada niño y niña, las cuales posteriormente les fueron entregadas.
La conclusión de las terapias permite a los egresados incorporarse al entorno social que los rodea, junto a sus familias, con derechos y deberes, en el marco de las políticas públicas de inclusión social que impulsa el gobierno del presidente Danilo Medina.
El director del CAID SDO, doctor Moisés Taveras Ramírez, al encabezar la actividad junto a la encargada de Servicios de Salud, Rosángela Mendoza, explicó que el centro trabaja implicando a las familias y empoderándolas de técnicas y conocimientos para replicar las terapias en el hogar.
“Estoy muy feliz, me llevo del CAID un regalo de despedida, expresó visiblemente emocionado, el niño José Augusto Pons, de 10 años de edad, también con la condición de autismo.
Clases de teatro para la vida
Además José Augusto y Juan David Hernandez, leyeron los cuentos “El monstruo que apagó la luz” y “La gota verde”, escritos como parte de las actividades realizadas en las clases de teatro del CAID.
Otro emocionante momento, que motivó las risas y aplausos de los presentes fue la dramatización de Miguel Ángel De la Rosa, quien interpretó a un brujo que hechizó a un dragón.
En esta dramatización el pequeño demostró sus habilidades cognitivas y de entendimiento gracias a las clases de teatro impartidas por Tomas Rubio profesor en el servicio de terapias complementarias.
Celebrando juntos los logros
El doctor Taveras precisó que el acto de egreso no despide a los niños, sino que celebra junto con ellos el logro de alcanzar los objetivos contenidos en su Plan Terapéutico Integral Personalizado, de acuerdo con los hallazgos de su diagnóstico y la evolución dentro de cada intervención.
“Esto no es un adiós, sino un hasta luego ya que continuamos supervisando los avances en el hogar siempre y cuando las familias lo soliciten vía Servicio Social y proporcionamos atención familiar a sus padres, desde el servicio de intervención grupal y terapia familiar en los casos necesarios”, dijo.
A cada familia que egresa, se le entrega un diploma que certifica los objetivos alcanzados, un DVD con una sesión fotográfica personalizada y la fotografía principal enmarcada en un hermoso cuadro.
Apoyo de Primera Dama
La Primera Dama Montilla de Medina ha dispuesto que el CAID mantenga el apoyo a las familias, por tiempo indefinido, con entrenamientos y capacitaciones desde el servicio de intervención grupal hasta las charlas psicoeducativas, abiertas al público.
Testimonio de gratitud
Priscila Castañeda, madre de los niños José Antonio y Luis Rafael de 11 y 10 años, con la condición de autismo, expresó su agradecimiento al CAID por la oportunidad brindarle a sus hijos la oportunidad de desarrollar sus potencialidades.
“Yo estoy profundamente agradecida con el CAID por lo que ha hecho por mis hijos y mi familia, tengo dos y gracias al centro han recibido los servicios en las especialidades de pediatría, odontología, fisiatría y un gran apoyo psicopedagógico”, manifestó.
En tanto que Carolina de la Rosa, madre de Juan Isaac Suero De La Rosa, expresó que el CAID ha significado para ella una segunda familia, una segunda casa, una escuela de vida.
Mi niño, añadió, realmente entró con mucha deficiencia y hoy en día es otro. Gracias al CAID por todo el cariño y las atenciones que le han brindado, con este centro podemos decir que vamos por una sociedad más solidaria e inclusiva.
Narda Crisóstomo relató que acudió al CAID buscando un espacio de esperanza para su pequeño hijo Miguel Ángel De La Rosa, que nació con Síndrome de Down pudiera tener acceso oportunidades y a ser incluido socialmente.
“Por mi propia experiencia comprendí que estos niños antes no salían a la luz pública, y por eso hoy agradezco a la Primera Dama Cándida Montilla de Medina su empoderamiento para que estos niños en condiciones especiales puedan tener un futuro mucho mejor”.
Al finalizar la actividad el encargado de terapias complementarias, Luis Armando Rivera, interpretó a ritmo de guitarra la canción “Color Esperanza”.
Fuente: Despacho de la Primera Dama