No al abuso infantil
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Los abusos a los infantes son desgarradores, tragedias que impacta además de lo físico lo emocional de la víctima por toda su vida, por lo que, dado que este mes está dedicado a esa grave problemática social, unimos nuestra voz con la sociedad en el fortalecimiento de su prevención y acciones rehabilitadoras que les permitan reencausar sus vidas.
Las estadísticas de que 7 de cada 10 niños, entre 3 y 4 años, ha sufrido del algún método de disciplina violento, según reveló un estudio realizado por UNICEF, el Ministerio de Educación e INAIPI, muestra la gravedad de lo que está ocurriendo y de la necesidad de fomentar la crianza positiva, si queremos convivir en una sociedad en paz.
Y es por ello que, no nos cansaremos de repetir –para que se aprenda- que, violencia genera más violencia y que en los infantes les resulta más eficaz estimularles, brindarles amor, dedicarle tiempo de calidad, fijarles desde pequeños límites claros y responsabilidades, corregirles en privado con respeto, en lugar de compararles, criticarles, humillarles y reprimirles constantemente.
Conservo en mi memoria a una adolescente del sector Los Girasoles, que en una actividad donde se les impartió sensibilización por la Fundación Vida Sin Violencia, nos dijo con lágrimas que su padre nunca creía lo que ella le decía y le pegaba con una manguera, mientras que ella observaba como defendía a su hermano en todo.
El gran problema es que los infantes abusados suelen tener trastornos emocionales que afectan un sano desarrollo como merecen, quedan marcados de por vida y para su rehabilitación necesitan de asistencia psicológica.
Dos casos recientes de abuso infantil han sido destacados por la prensa: El de una señora que llegar a su hogar y encontró a un amigo violan a su pequeña de dos años, mientras que ayer en las redes se observó a dos desconocidos raptando a una niña de apenas 8 meses.
El abuso infantil puede ser tanto físico, emocional, sexual o de abandono, por lo que corresponde a las madres, padres o tutores enseñarles desde la primera infancia que nadie puede obligarlos a hacer lo que ellos no desean y que deben aprender a decir que NO para cuidar sus cuerpos y crearles los canales o medios de comunicación asertiva para que puedan expresarles las situaciones que les afecten.
Debemos recordar que, silenciar los malos tratos, con tácticas que utilizan los agresores para intimidar diciéndoles que asesinaran a sus progenitores si cuentan, lo que hace mantener más poder sobre su víctima para continuar con sus abusos.
Es muy importante estar alerta ante las señales que puede mostrar los infantes al ser abusado, como son comportamientos regresivos, bañarse en exceso y no rehusar hacerlo, mostrar conductas sexuales inapropiadas, presentar insomnio o pesadillas, entre otros.
Sin duda alguna, como ciudadanos y ciudadanas debemos comprometernos en la defensa de la prevención del abuso infantil. Nuestros infantes merecen desarrollarse con mucho respeto y paz.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur