Nochebuena con prudencia, unidad, amor y esperanzas

Yanira Fondeur

Promoviendo la Paz

Ante la celebración de la Nochebuena, cuando las familias cristianas nos reunimos para conmemorar la víspera del nacimiento de Jesús, mi exhortación es a mantener la unidad y la prudencia.

Actuar con sensatez durante las festividades es esencial para preservar la convivencia armónica que merecemos.

Es importante ser cautelosos al juzgar o dirigirnos a algún familiar que quizás no comparta nuestros puntos de vista. En el compartir familiar procuremos que nuestras palabras sirvan para conectar, alegrar y fortalecer lazos, dejando un recuerdo inolvidable en el corazón de los presentes.

Dediquemos un momento de tacto y sensibilidad para elevar una oración por los seres queridos que han partido a una mejor vida. Recordémoslo con amor, valorando el tiempo que disfrutamos de su sabiduría y enseñanzas.

Reconfortándonos con la idea de que, desde el cielo, continúan bendiciéndonos y protegiéndonos. Aprovechemos también la oportunidad para mantener vivo su legado en las nuevas generaciones.

Como dominicanos, somos muy festivos, y nuestros encuentros suelen estar acompañados de abundante comida y bebida. Es fundamental ser prudentes con las cantidades que consumimos para evitar complicaciones de salud innecesarias, ya que todos los excesos son perjudiciales.

Además, debemos estar vigilantes que ningún menor consuma bebidas alcohólicas, las cuales están estrictamente prohibidas para ellos.

En sectores muy populosos, actuemos con mucha cordura y juicio, evitando que, en medio de la celebración se repitan actos irresponsables como disparos al aire, que en años anteriores han causado tragedias.

Festejar no significa poner en riesgo la vida de nadie, al contrario, es un compromiso sino de comprometernos a la unidad, el respeto, la solidaridad y la empatía.

Si debes conducir para trasladarte a casa de algún familiar o amigo, hazlo con prudencia respetando las leyes de tránsito y siendo considerado con los demás conductores. Seamos agentes de cambio en todas las circunstancias.

Por último, si decides regalar juguetes, elige con cuidado. Opta por los  creativos, deportivos o musicales, que fomenten un desarrollo saludable y no incentiven la violencia.

Que esta Navidad sea una época de renovación para nuestros corazones, llena de esperanzas, amor y paz, tanto en nuestro país como en el mundo entero.

La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia

@Yanira_Fondeur