Nunca mires atrás
Pienso y Luego Escribo
Iranna Teresa Flaviá Luciano
Vivimos en un mundo cambiante, evolutivo, que rota y se traslada, al compás y al son, y en esa misma medida debemos conducirnos nosotros los humanos.
El presente, es un aspecto del que disfruta toda persona, porque es con lo que realmente cuenta, lo que puede vivir.
El futuro es un lapso de tiempo del que no estamos seguros si llegará, solo contamos con la esperanza de que así será.
Si miramos en retrospectiva hacia atrás, solo nos encontraremos con fragmentos de una historia que se hilvana, y que se sigue contando con sus cambios y variables.
Hay muchas lecciones que la vida en su afán nos va enseñando, y una de ellas es el desprendimiento, el no aferramiento, independientemente sean las circunstancias.
No importa que tan buenas o no tan hayan sido las situaciones, nunca serán las mismas ni se volverán a repetir en la misma medida.
Muchos se pierden del momento presente, solo por pensar en los reflejos de un pasado que no está, que solo existió.
Lo saludable es estar prendidos en el momento actual muy profundamente, dedicarse a disfrutarlo con intensidad, sin andar tan preocupados por el pasado que ya se fue o un futuro incierto.
Puede llegar la mente a jugar malas jugadas cuando estamos prestos a estar atentos a aspectos que solo vienen a ser sombras.
Qué bonito sería estar enfocados, caminar seguros y con una alta fe de que todo va a salir bien.
Todo depende en la vida de nuestro nivel de certeza de que somos capaces y de estamos listos para enfrentar todas las eventualidades de la vida.
No importa si fue bueno, si fue malo, o regular, dedícate a mirar hacia delante, si hacemos un ejercicio y nos colocamos en una calle donde tenemos que caminar y lo hacemos mirando hacia atrás que estaríamos haciendo?
Dejando de avanzar, de ganar terreno, de crecer, de tener una noción clara, de descubrir, de madurar, de conocer más, de aprender a ser más fuertes, más valientes, en fin más capaces.
La vida está hecha para los más aptos, porque sobreviven mejor a las dificultades, y están más receptivos a los cambios, porque los abrazan con total simpatía.
Pienso y Luego Escribo: Ni muy atrás, ni muy adelante, es en el centro, en el ahora, en el mismo yo soy donde todos debemos morar.
