Odio, amor e indiferencia, la evolución de Trump respecto a Assange
Durante la campaña presidencial, el entonces candidato republicano fue el gran promotor de WikiLeaks, pero ahora poco puede esperar del presidente el hacker
La opinión que le despierta Julian Assange a Donald Trump ha evolucionado en los últimos años según los intereses del temperamental magnate neoyorquino.
En concreto, hay tres posturas claras: el odio, el amor y la indiferencia. Respecto al hacker australiano, Trump mantiene una ética oscilante. Y es poco probable que ahora salga en su defensa, ni mucho menos que le otorgue un perdón presidencial como hizo Barack Obama con la exsoldado que filtró los documentos de las revelaciones de 2010, Chelsea Manning.
Al ser preguntado sobre el arresto del fundador de WikiLeaks en Londres el jueves, el presidente estadounidense dijo: “No se nada acerca de WikiLeaks. No es lo mío”.
El mandatario despachó rápido a los periodistas para evitar pronunciarse sobre el proceso de petición de extradición que ha iniciado el Departamento de Justicia de EE.UU. contra el activista, a quien acusa de conspiración para infiltrarse en sistemas informáticos del Gobierno estadounidense. Cargos por los que enfrenta seis años de pena máxima.
2019
No se nada acerca de WikiLeaks. No es lo mío”
DONALD TRUMP Presidente de EE.UU.
Pero hubo un tiempo, durante la campaña presidencial de 2016, en que Trump adoró el legado de Assange. “Me encanta WikiLeaks”. “Este WikiLeaks es como un tesoro”. “Me encanta leer WikiLeaks”.
En total, el entonces candidato republicano exaltó el portal de filtraciones más de cien veces durante su gira electoral. En ningún momento Trump expresó sus dudas sobre cómo el equipo de Assange obtuvo los correos electrónicos pirateados del Partido Demócrata y su candidata presidencial Hillary Clinton.
2016
Este WikiLeaks es como un tesoro”
DONALD TRUMP Entonces candidato republicano a la presidencia
Por aquel entonces, el republicano tampoco mencionó las acusaciones de robo de información confidencial del Gobierno de EE.UU. que hoy sustentan la causa contra Assange. En 2010, WikiLeaks divulgó más de 90.000 documentos clasificados relacionados con acciones militares estadounidenses en Afganistán y cerca de 400.000 documentos secretos sobre la guerra de Irak. Ese mismo año comenzó a airear unos 250.000 cables diplomáticos provenientes del Departamento de Estado de EE.UU.
2010
Trump sugirió la pena de muerte para Assange
Las filtraciones despertaron la ira de los republicanos, incluido, el mismo Trump: “Creo que es vergonzoso”, dijo antes de sugerir que merecía la pena de muerte.
La única acusación de conspiración de intrusión en ordenadores está penada con una condena de cinco años de prisión, aunque el Departamento de Justicia puede añadir cargos adicionales según la evidencia que reúna. Manning recibió una orden de encarcelamiento el mes pasado por negarse a declarar contra WikiLeaks ante un gran jurado, lo que sugiere que los fiscales todavía están trabajando en la causa contra el hacker.
Fuente: La Vanguardia