Otro mes con deflación en Estados Unidos
El índice de precios al consumidor en Estados Unidos bajó 0,8% en abril, en lo que tuvo mucha influencia el derrumbe del precio del petróleo, mientras que la tasa de inflación básica, que excluye a los rubros más volátiles, cayó 0,4%. En tanto que en marzo se habían registrado bajas en los índices de 0,4% y de 0,1% respectivamente. Esta segunda caída mensual consecutiva pone en evidencia las fuerzas deflacionistas que operan en la economía estadounidense. La suba interanual de índice general fue de 0,3%.
En un contexto signado por la pérdida de 20.500.000 empleos en abril y la caída de los ingresos, no se vislumbran presiones sobre los precios en el corto plazo. Al derrumbe de la demanda interna, se suma la externa dada la recesión global. La valorización reciente del dólar frente a otras monedas, también jugó su papel porque abarata los productos extranjeros para el consumidor estadounidense.
La meta de inflación de la Reserva Federal es de 2% pero no se pudo alcanzar de manera sostenida en los últimos años pese al largo período de expansión de la economía y por lo tanto es impensable lograrlo ahora. De todas maneras, los analistas no esperan un escenario de deflación prolongado porque el Gobierno y la Fed están inyectando mucho dinero en la economía y creen que la actividad se irá normalizando de a poco. Aunque pocos esperan una recuperación en V, hay coincidencia en que el peor momento del año será el segundo trimestre.
El frente fiscal
También ayer se conocieron los datos que precisaron el impacto de los estímulos fiscales en las cuentas públicas. En los últimos doce meses, se acumuló un desequilibrio de US$ 1.3935 billones y se estima que llegará a US$ 3.700 billones cuando finalice el año fiscal el 30 de septiembre. La recesión hizo que la recaudación cayese US$ 300 millones en abril mientras que las medidas destinadas a sostener a distintos sectores hicieron que los gastos se incrementasen en US$ 600 millones. Pese a ese cuadro fiscal, los legisladores demócratas impulsan un nuevo paquete de estímulos fiscales. La economía de Estados Unidos está en una recesión profunda y se estima que la tasa de desempleo llegará en mayo al 20%. Indicadores más que suficientes para poner en marcha iniciativas destinadas a aliviar la situación.
Fuente: eleconomista.com.ar