Pacto por la paz
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Valoramos y nos sumamos a la convocatoria realizada la pasada semana por el Ministerio de Educación y el fondo para la Infancia (Unicef) a un “Pacto por la Paz” en el contexto escolar.
En los 14 años que, desde la Fundación Vida Sin Violencia llevamos impactando en los malos tratos y su prevención a toda la comunidad educativa, hemos comprobado que los docentes necesitan herramientas para aprender a detectar y controlar el bullying, lo cual hemos comprobado por decenas de testimonios de estudiantes víctimas de violencia verbal, psicológica y física.
De todos es conocido que, los centros educativos constituyen los segundos hogares de formación y es donde los estudiantes reflejan las actitudes, creencias y comportamientos que traen de sus familias de origen.
En realidad, somos de opinión de que el Pacto por la Paz debería iniciar en el seno de cada familia, enseñando a gestionar las emociones y reflexionando cómo nos estamos relacionarnos ante los conflictos cotidianos con la pareja, los hijos e hijas o con el personal que nos asiste en las tareas domésticas.
Y es que, predicar con el ejemplo cada día resulta imperante si deseamos cosechar relaciones armoniosas, que mejoren la calidad de vida de todos los integrantes de la familia, y esto así porque los descendientes aprenden más de lo que observan que de lo que escuchan.
El Pacto por la Paz del Ministerio de Educación y UNICEF procura brindarles a los estudiantes entornos seguros, justos, equilibrados y en concordia en las escuelas, propósitos encomiables que deben extenderse a los hogares, dotando a sus padres o tutores de ciertas enseñanzas y prácticas cotidianas.
Resulta preocupante que, en pleno siglo XXI, con tantas herramientas educativas al alcance, un 64% de los niños, niñas y adolescentes sigan siendo educados con algún tipo de disciplina violenta, que el 49% naturalice los insultos y el 43% afirme que las peleas son recurrentes en las escuelas, según un estudio presentado por el Ministerio de Educación.
Ante la penosa e injusta realidad del mal manejo de los conflictos y la carencia de disciplina positiva, comunicación asertiva y familias sanas, saludamos a las autoridades educativas que muestran el interés de reforzar la educación por la paz a través de orientaciones en talleres, campaña en redes sociales y firmas de compromiso.
Tanto las familias como los centros educativos deben ser espacios seguros, en los que la población infantil disfrute plenamente protección y cuidados para optimizar su sano desarrollo.
La meta es lograr que cada día suscribamos un pacto de amor y paz en todos nuestros entornos.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira_Fondeur