Palabras de gracias en la eucaristía por el 130 aniversario del Listín Diario

En cada aniversario del Listín Diario, como el que celebramos hoy, es inevitable echar dos miradas al mismo tiempo: una para ver el camino recorrido en 130 años y otra para vislumbrar lo que nos espera a lo largo de esta ruta en un momento de rápidas y profundas transformaciones.

Cuando damos una mirada restrospectiva a nuestra historia descubrimos que el secreto de esta permanencia radica, más que nada, en el ejercicio de un periodismo independiente y veraz que se abre paso y se impone solo si hay valor y convicción para defenderlo y sostenerlo, por encima de recelos, presiones o restricciones que suelen expresarse en mentalidades o regímenes intolerantes.

El Listín ha sobrevivido a esas volatilidades porque nunca claudicó en lo que es y ha sido su misión fundamental: informar con la verdad y servir de canal de expresión a las ideas de los ciudadanos. Cuando las presiones llegaron al extremo durante la dictadura de Trujillo no tuvimos más remedio que sucumbir a la asfixia y al silencio, en lugar de canjear nuestros principios por el servilismo y la sumisión al régimen.

Y traigo esta historia a colación solo para ilustrar la naturaleza y la gravedad de los grandes desafíos que tiene que afrontar la prensa independiente y libre para cumplir su misión con seriedad, honestidad y sentido de compromiso con los mejores intereses de la sociedad.

Aprovecho esta misa de acción de gracias para expresar mi reconocimiento a todos aquellos miembros de la familia del Listín, los del pasado y los del presente, por estas pruebas de compromiso con el buen periodismo, que también se trasladan con toda su fuerza y pureza al terreno, de las luchas por la libertad de expresión y el respeto a los derechos humanos en una sociedad democrática.

Con ese bagaje de experiencias estamos mejor preparados para dar el frente a otros desafíos que generan las innovaciones tecnológicas y los nuevos modelos del periodismo en esta era de las comunicaciones modernas.

Seguiremos marchando, como lo hemos hecho en el pasado, al compás de los cambios positivos que nos aseguren la fiel lectoría y el apoyo moral y material de los usuarios de nuestros servicios informativos, que constituyen el soporte de nuestra existencia como medio independiente y plural comprometido con los valores de la identidad nacional, bajo los cuales nacimos hace 130 años.