Paternidad comprometida
Yanira Fondeur
Promoviendo la paz
Iniciamos con actitud positiva el séptimo mes del año, julio, en el cual se celebra el Día de los Padres y desde esta columna de promoción de paz, siempre estaremos abogando por una paternidad comprometida, justa, cuidadora y responsable, que sume a la convivencia armónica que merece cada familia.
Y esa fue la visión personal y profesional que al parecer tuvo Ricardo Flete, el fotógrafo del periódico El Caribe, al captar la pasada semana la tierna fotografía en la ciudad de Santiago de un agente policial que se desplazaba por las calles llevando cargada a su hijita, con bulto al hombro.
Se trataba del cabo policial Harisson de Jesús Sandoval Batista, un estudiante de psicología con aspiración a formarse como médico también, que labora en la Dirección Norte de la Policía Nacional con asiento en Puerto Plata y la niña Norelin Edith Sandoval González, de 1 año y dos meses, quien había sido operada del corazón por haber nacido con un soplo.
La comprometida imagen del padre se hizo viral en las redes, provocando muchos elogios y generó una entrevista del medio que la publicó en primera plana, en la que explicó que llevaba a su hija al trabajo porque su esposa y él no tenían con quien dejarla.
La acción fue promovida en Instagram por la vicepresidenta Margarita Cedeño, asegurando que “los padres de valor si existen”, así como por la directora de la Dirección de violencia de género de la Procuraduría General de la República, Magistrada Ana Andrea Villa Camacho, quien expresó que “debemos apostar por hombres que hagan la diferencia, nueva manera de serlo desde la empatía”.
Considero que, esta publicación representó la esperanza, ese decir popular de que “no todo está perdido”, al mostrar el compromiso paterno del agente policial, que coincidió justo con las agresiones de algunos de los miembros del orden a diputados y ciudadanos que se manifestaban en las inmediaciones del Congreso Nacional.
Para lograr una responsabilidad de crianza compartida de padres y madres, se requiere seguir transformando las relaciones con desigualdades entre hombres y mujeres, logrando una vinculación paterna más activa, que beneficia el desarrollo emocional sano y feliz de los hijos e hijas.
La paternidad comprometida es aquella que se involucra en los cuidados, en los sentimientos, educación, tiempo de calidad, formación en valores, estimula, establece límites claros, pero con amor y no se limita a sólo a suplir lo económico y a delegar en la pareja la educación, porque está consciente que se trata de una labor de equipo.
Por suerte, cada vez conocemos más de padres presentes en los partos y los observamos en los colegios, centros médicos, centros deportivos, supermercados y hasta en tiendas de ropas interesados en participar en las decisiones respecto a sus hijos.
Aspiremos a lograr una sociedad libre de violencia, en donde prevalezca la paternidad responsable y justa.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira_Fondeur