Peligro en la Autopista Duarte
Iranna Flaviá Luciano
Pienso y Luego Escribo
Cuando viajamos al interior una de las vías del país que tenemos que elegir por excelencia para ir al Cibao es la autopista Duarte.
Esta larga carretera que comienza en la intersección de la avenida Winston Churchill y termina en San Fernando de Monte Cristi, es de suma utilidad para el traslado al interior del país.
Comunica con una de las ciudades principales del país que es Santiago de los Caballeros, y atraviesa además en todo lo largo a Villa Altagracia, Bonao, La Vega, y Monte Cristi.
Todo el que maneja con sumo cuidado se percata de cumplir con las señales de tránsito, con la velocidad permitida y en los carriles según corresponda.
Aun así, y cumpliendo con todas las normativas a la hora de manejar, sigue siendo muy complejo y peligroso el traslado, muchas personas que van en la vía cometen todo tipo de imprudencias.
Sumándose a todo esto, está la parte de las condiciones en la que se encuentra, numerosos hoyos, falta de señalización y de iluminación en las hileras del tendido eléctrico.
Transitar de noche en esta carretera se ha vuelto un caos, no existe a lo largo de la misma la supervisión en el tema de la seguridad, cosa de que el vehículo que se quede por algún desperfecto correrá a su suerte en lo que llegan a rescatarlo.
Como dominicanos tenemos que exigir que se le dé la debida importancia a la reparación de la misma, todo el interesado en que esto suceda es usuario sin importar si es asiduo.
En los temas donde se pone en riesgo la vida, resulta muy importante prestar la debida atención, no es necesario que ocurran tragedias para tomar cartas en el asunto.
Tenemos que exigir una carretera Duarte impecable, señalizada, iluminada, supervisada, que tenga régimen de consecuencias quien incumpla las reglas del tránsito, en resumen, segura.
Pienso y Luego Escribo: No debemos ver, transitar, exponerse y callar.