Periodistas  y protocolo de informaciones sobre feminicidios 

Yanira Fondeur
Promoviendo la paz

Hoy se cumplen 200 años que el escritor y político José Núñez de Cáceres fundara en 1821, el primer periódico impreso  “El Telégrafo Constitucional”, fecha que motivó el origen para declarar cada 5 de abril el Día Nacional del Periodista.

Propicia la ocasión es para extenderle nuestras felicitaciones a todas las mujeres y hombres que, con mucha vocación de servicio, sacrificios, ética, objetividad y credibilidad, nos informan diariamente sobre todo el acontecer nacional e internacional.

También es oportuno este día para que, desde este espacio de promoción de la paz, lo dediquemos a reflexionar sobre la necesidad de que los/as periodistas brinden un adecuado manejo de las informaciones de los feminicidios y de los hechos trágicos de violencia contra las mujeres.

Reconocemos que, si bien la figura jurídica del feminicidio aún no está contemplada en el Código Penal, el término se ha ido normalizando en la práctica que la prensa asimila e identifica como el asesinato de una mujer por razones de género.

Debo resaltar que gracias a los medios de comunicación, tanto en sus informaciones como en sus líneas editoriales, se ha podido lograr en el país una mayor visibilización de esta grave problemática social y de derechos humanos.

Sin embargo, es necesario que los periodistas que cubren esos hechos sangrientos que consternan a la sociedad estén sensibilizados en violencia de género y cumplan un protocolo para su correcta difusión  y con esto eviten revictimizar a las afectadas y confundan a los lectores.

Las pautas a seguir deben ser:

1. En lugar de escribir “muere mujer”escriban “asesinan mujer”, ya que no se trata de una enfermedad sino de un crimen.
2. En lugar de difundir que es “crimen pasional” informar que el desenlace trágico ocurrió por violencia machista, en razón de que el que ama con pasión no maltrata, más bien respeta.
3. Desterrar decir que el asesinato se debió a “celos de su pareja”, ya que se entiende que estaría justificando el hecho y nada lo justifica.
4. Entendiendo que el agresor suele tener “doble fachada”, evitar entrevistar a sus vecinos que por lo general  lo consideran una persona de buen trato, familiar y sociable, sin conocer la realidad que la víctima vivía en el interior de su hogar.
5. Rehusar además caer  en sensacionalismo a la hora de describir como sucedió el crimen.
6. Profundizar datos en cada caso sobre indicadores claves que permitan la adopción de políticas públicas eficientes, como son cantidad de huérfanos, diferencias de edades, si había denunciado con anterioridad y cuál es el destino del agresor, ya sea suicidio, arresto o prófugo de la justicia.
7. No juzgar a la víctima al expresar que vestía de tal forma, estaba en un lugar, había llegado al hogar a determinada hora, cuando bien sabemos que el único responsable es quien ejerce la agresión.
8. Evitar acompañar la información con fotografías de la escena del crimen, respetando así  la dignidad de la víctima.
9. Destacar en las  informaciones los teléfonos de asistencia y protección a las mujeres, a los fines de que una lectora que esté viviendo violencia o conozca de algún caso, sepa dónde buscar ayuda, como son la línea *212 del Ministerio de la Mujer, la Línea Vida del Ministerio Público con el teléfono 809-200-1202 o la línea de emergencia 911.
10. Recordar que la ley 14-94 prohíbe revelar nombres, fotografías o videos de menores de edad, que también son víctimas de feminicidios con cierta frecuencia.

Cabe destacar los esfuerzos realizados del Tribunal Constitucional a través de los talleres impartidos de periodismo con perspectivas de género, en los que han participados expertos internacionales.

Bien sabemos que, los medios de comunicación juegan un rol fundamental de influencia para la erradicación de esta problemática que afecta el desarrollo de nuestra nación, de ahí nuestro llamado para que cuiden la información trágica que difunden.

Feliz Día Nacional del Periodista, que cada pluma de estos importantes profesionales redacten las informaciones con la prudencia y estricto manejo adecuado.

Finalmente aspiro a que los/as periodistas seamos portadores de mensajes de acciones de paz y masculinidades respetuosas, que puedan multiplicarse para bien de las familias  y la sociedad.

La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia

@Yanira_Fondeur