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Poner a Dios por sobre todas las cosas
Iranna Flaviá Luciano
Pienso y Luego Escribo
Hay algo que todos como seres humanos debemos de poner por sobre todas las cosas, y es a Dios.
Existen muchas definiciones de Dios, que por cultura y religiones tiene para los demás un sentido.
Yo pertenezco orgullosamente a la religión católica, criada, bautizada, y confirmada en la misma, y nada representa una mejor opción para mí.
Mi concepto de Dios es que está en todo, y es el dueño de absolutamente de todo, y para todo se necesita de su voluntad; nada tiene más sentido que su inmenso poder.
Vivimos en un mundo material, donde muchos se rigen por lo que representa las riquezas en sus vidas.
Fotos, videos en las redes de lo que el dinero puede llegar a hacer en la existencia de los seres humanos, donde la opulencia es el denominador común.
Planes de lo que están haciendo hoy, sin saber que cada segundo, minuto, hora, día, semana están bajo los designios de el.
Escucho a veces hablar personas de todo menos de Dios, y me pregunto: ¿Cómo es eso posible? Si Dios es el que rige todo.
No porque una situación familiar, personal, de salud, o económica esté estable, significa que no haga falta la presencia de Dios, que no haga falta su bendición para su permanencia.
¿Cómo no estar Dios en cada uno de nuestros días? Si es el motivo por el cual respiramos, por el que tenemos los ojos para tener las miradas que nos damos, la familia, pero sobre todo la vida.
Muchos creen que rezando no se llega a la vida eterna ni a la salvación, más rezar es el camino más directo y preciso para conectar con Dios, para decirle te amo y te sigo por sobre todas las cosas.
No importa de lo que hablemos con Dios, simplemente mostrándonos agradecidos de su bondad y sus favores es suficiente, con mucha fe y sinceramente basta.
Siempre deben de estar nuestros corazones abiertos ante Dios para agradecer, porque es la forma de demostrarle que pertenecemos a su ejército de hombres fieles en la tierra, y que queremos que su santo nombre sea conocido, glorificado y magnificado.
¿Cómo pretende una persona que le vaya bien en la vida, que las cosas le salgan favorablemente, y estar lejos de los vacíos existenciales si no le da cabida en su existencia a Dios?
Amigos y amigas hay que buscar a Dios cuando hay tiempo, no solamente en los momentos de gran necesidad, desesperaciones y de angustia.
Hay que visitar su templo, la casa de Dios cuanto antes, arrepentirse de los pecados, porque buscar su santo nombre siempre es preciso y necesario.
Las buenas obras no importan a quienes vayan dirigidas siempre serán bien vistas por Dios, amar al prójimo, el corazón humilde, pero sobre todo alejar toda envidia y competencia y comparaciones hacia los demás.
Pienso y Luego Escribo: Nunca dejes para mañana lo que puedes comenzar a buscar hoy. Ante cualquier circunstancia Dios es el camino, la luz y la vida.