POR UNA NACIÓN EN PAZ

Yanira Fondeur
Promoviendo la paz

Nuestra amada República Dominicana está viviendo momentos históricos de  mucha tensión, fruto de una sociedad que  reclama legítimamente el respeto a la expresión popular en las urnas,  al resultado de una investigación sobre la suspensión de las elecciones municipales y el régimen de consecuencia legal les sea impuesto a los responsables.

Observamos una combinación de protesta pacífica de jóvenes con carteles y cornetas, cacerolazos en todos los sectores y ayer una marcha por la democracia de los partidos de oposición, sentir que se han extrapolado a otros  países donde residen nuestros compatriotas.

En mi condición de promotora de paz, coherente con mi discurso de siempre, elevo mi voz desde este espacio para que, sin importar la preferencia  política,  sigamos  defendiendo los derechos en un marco de orden y  respeto, con el civismo que nos dejaron de legado nuestros Padres de la Patria.

Defender la democracia protestando pacíficamente destaca nuestra responsabilidad y madurez como ciudadanos y ciudadanas, con el conocimiento de que es la conducta adecuada y prudente que nos beneficia como nación.

Las protestas en la Plaza de la Bandera han puesto de manifiesto la unión de los jóvenes, su  creatividad en todos los órdenes, sentimiento activo de justicia,   patriotismo con el uso respetuoso de la bandera nacional,  cuidado en la limpieza del lugar y el acuerdo de reclamos al derecho de que se respete el voto.

Bien sabemos que, en los tiempos  de crisis, es que los seres humanos somos capaces de reflexionar y tomar conciencia de nuestras maneras de conducirnos con inteligencia emocional para lograr los objetivos que perseguimos.

Y es que, de cada experiencia aprendemos, crecemos, identificamos nuestras capacidades y plasmamos una historia que sirve de ejemplo y legado para futuras generaciones, por ello ahora más que nunca debemos actuar con la moderación que demanda la razón y los buenos propósitos que nos motivan y no con la emoción impulsiva del momento.

Denigrar a alguien o escribir palabras impropias en las redes sociales son acciones que no aportan en nada a la solución de los problemas, al contrario estas manifestaciones conductuales generan más violencia verbal, ya que las palabras tienen poder.

En la actualidad, los dominicanos y dominicanas debemos luchar no sólo por nuestros derechos, sino para lograr que la paz social prevalezca y avancemos como nación a un mejor futuro, con una democracia e instituciones fortalecidas y economía estable.

En definitiva, promover acciones pacíficas ha de ser un norte diario en la vida de cada persona que se sienta ser responsable, respetuosa y que ama a su nación.

La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.

@Yanira_Fondeur