¿Puede la Disfunción Eréctil ser un indicador de la existencia de una Enfermedad Cardiovascular que usted desconoce?
Te Amo Corazón
Dra. Jeimy Gómez
La disfunción eréctil (DE) puede ser definida como la incapacidad para alcanzar una erección satisfactoria, una capacidad inconsistente para hacerlo o bien la tendencia a tener únicamente erecciones breves.
La disfunción eréctil no es sólo una condición por sí misma, sino que puede ser un síntoma de otra enfermedad subyacente habitualmente crónica y poco sintomática.
Es desde el año 2000 en donde quedó manifiesto que la consulta médica por disfunción eréctil puede constituir una buena pista para la detección de enfermedades insospechadas por los pacientes según la Asociación Europea de Urología.
Es relativamente frecuente descubrir en el diagnóstico de la disfunción eréctil enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, alteración de los ácidos grasos en la sangre, hepatopatías, enfermedad vascular periférica, enfermedad urológica y trastornos en la esfera emocional.
Por lo antes mencionado podemos concluir que la disfunción eréctil puede producirse por diversas causas: vasculares, hormonales, endocrinas, cirugía pélvica previa, radiación, secundario a traumas, neurológicas, psicológicas o por efectos secundarios del uso de fármacos.
También se ha detectado durante la evaluación cardiovascular enfermedad cardíaca isquémica; en estos casos la disfunción eréctil puede actuar como un síntoma centinela de ella.
Datos estadísticos publicados en un importante estudio norteamericano con una población de 980 varones durante un periodo de 18 meses reveló:
- Enfermedad previamente desconocida por el paciente en un 59% de los casos.
- Hipertensión Arterial 18%.
- Diabetes 16%.
- Enfermedad urológica 19%.
- Cardiopatía isquémica 5%.
- Síndrome depresivo 1%.
La asociación de enfermedades subyacentes silentes se da en 2 de cada 3 pacientes afectados por disfunción eréctil.
Uno de cada 3 hombres afectados desconoce según las estadísticas tener alguna afectación de salud.
Según la definición de la OMS, salud es el estado de completo bienestar tanto físico, social y psicológico. Incluye, por tanto, la ausencia de enfermedad y la calidad de vida, que está asociada directamente con la capacidad de prevención de enfermedad que tenga el individuo y su equipo médico tratante.
Los médicos tenemos sin lugar a dudas una vocación docente innegable y necesaria en donde la educación ha sido siempre una parte esencial de la profesión médica.
Garantizar una población adulta sana implica reformas nacionales de salud puntuales y educación preventiva multidisciplinaria continua.
Dra. Jeimy Gómez
Cardióloga/ jeimygomez@hotmail.com
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