Que se acabe la espera del CAID de Santo Domingo Este
Editorial
Las autoridades encargadas de gestionar fondos públicos tienen la responsabilidad fundamental de mantener a los ciudadanos informados de manera constante. En el proceso de construcción de obras, por ejemplo, no es justo que pasen meses y años sin la debida información a la población de las fases exactas y fechas reales de puesta en funcionamiento.
La sede del Centro de Atención a la Discapacidad (CAID) en Santo Domingo Este es un ejemplo de estos vacíos de información gubernamental.
Se trata de un espacio muy esperado por cientos de familias que tienen hijos con autismo, parálisis cerebral y Síndrome de Down. Este gobierno heredó esta obra en una muy avanzada etapa de terminación. Han pasado tres años y aún no hay noticia de cuándo entrará en servicio.
El periodista Fernando Quiroz, nuestro director, ha hecho una sugerencia lógica al proponer la intervención de la primera dama, Raquel Arbaje, para resolver esta situación. Sin embargo, ¿por qué debería ser necesaria la intervención de la esposa del presidente Luis Abinader para que las autoridades cumplan con sus responsabilidades?
El anuncio repetido del ministro de Obras Públicas sobre la finalización de esta obra ha creado expectativas que no se han cumplido.
¿Por qué se permiten estas promesas incumplidas y esta inacción? ¿Por qué el personal y los equipos están listos, pero el centro no está operativo?
Es alentador saber que el personal está preparado y los equipos adquiridos, lo que hace aún más urgente que se anuncie una fecha de inicio de operaciones.
La primera dama, en su rol como presidenta del Gabinete de Niñez y Adolescencia, podría desempeñar un papel crucial para acelerar este proceso y poner el centro en funcionamiento. La aprobación de la ley de atención al Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un avance significativo, pero su efectividad depende de su reglamentación y del presupuesto correspondiente. Miles de familias, especialmente aquellas con niños con autismo, están sufriendo debido a la falta de centros estatales que brinden atención integral, y los costos de terapias y servicios médicos son prohibitivos.
Es evidente que la demanda de atención en el CAID existente en la avenida Luperón es alta, y las listas de espera son preocupantemente largas. Es necesario tomar medidas concretas para resolver esta situación y brindar a estas familias el apoyo que necesitan. Los centros CAID, como el de Santiago y San Juan de la Maguana, son vitales en la atención a la discapacidad y deben ser extendidos en las provincias para mayor el beneficio de la sociedad. Es una obra de la primera dama Cándida Montilla en la gestión de su esposo Danilo Medina (2012-16/2020).
Es hora de actuar y garantizar que el CAID de Santo Domingo Este entre en funcionamiento lo antes posible, para aliviar el sufrimiento de las familias afectadas y cumplir con la responsabilidad de informar a los ciudadanos sobre esta importante iniciativa. Las autoridades a cargo de administrar los fondos públicos han demostrado una falta de compromiso alarmante al mantener a los ciudadanos en una espera interminable en lo que respecta a este centro.
Esta espera prolongada es más que excesiva; es una afrenta a la comunidad que tanto necesita este servicio.
La situación del CAID de Santo Domingo Este es un reflejo del sistema de atención a la discapacidad en el país.
Es inaceptable que se hayan traspasado al Ministerio de Salud Pública los centros CAID, con la eliminación del Despacho de la Primera Dama, sin una planificación adecuada.
En resumen, la situación del CAID en Santo Domingo Este es un ejemplo flagrante de la falta de compromiso y la negligencia de las autoridades en la gestión de fondos públicos y la atención a las personas con discapacidad. Es hora de que se rindan cuentas y de que se actúe en beneficio de quienes más lo necesitan.