Rendir cuentas: La transparencia no es opcional
Por Leidy Blanco García
La transparencia se refuerza con más transparencia, la corrupción se disminuye en la medida que los mecanismos de prevención funcionan.
Cuando se aspira a un cargo público sea cual fuere de elección o por designación, hay que tener claro que usted deja de ser un ciudadano común. Esto quiere decir que como servidor público esta llamado a rendir cuentas y en consecuencia también tiene la altísima obligación de facilitar los mecanismos que permitan mayor nivel de claridad y transparencia. Es por ello que las declaraciones juradas de bienes es una obligación constitucional para los funcionarios públicos, a quienes corresponde siempre probar el origen de sus bienes, antes y después de haber finalizado sus funciones o a requerimiento de autoridad competente.
Lo que hemos estado al frente en la lucha contra la corrupción, sabemos que las declaraciones de patrimonio, se utilizan en algunos casos, para presentar bienes y ganancias a futuro, ganancias producto de la hambre y de la desigualdad de un pueblo. No recurramos a la ceguera voluntaria, si usted como senador, por cierto que repite en el cargo, le solicitan una información desde la cámara de cuentas, su deber es facilitar la misma, no hacer un cuestionamiento público sobre su privacidad frente a su deber primario que es la rendición de cuentas. Además se sabe que las informaciones sobre las declaraciones juradas son públicas, sin embargo no se tiene acceso a los insumos que se presenta.
Los servidores públicos no pueden ver la transparencia como una enemiga, o como un adversario oculto en los pasillos de la maldad, es todo lo contrario. La transparencia es nuestra aliada, frente a la vileza o intereses que pretenden dañar. Mientras mas claro seamos más luz encontramos. Hagamos de la transparencia una moda que perdure. Rinda cuentas y punto!!
La autora es abogada. Es coordinadora de análisis político y miembro del consejo nacional de Participación Ciudadana.