Salud mental, ausentismo y “presentismo” laboral

 

“Si tomamos en cuenta la alta prevalencia de depresión y ansiedad en la población general de cualquier país, es beneficioso para los empresarios promover la salud mental en sus empleados, comenzando con la disminución de los elementos causantes de estrés laboral”.

 

Por Manuel Mota Castillo

Perspectiva psiquiátrica

 

En estos días hemos escuchado y leído mucho sobre salud mental y de los aspectos menos abordados es el impacto en las empresas, traducido en dinero, producto del ausentismo y lo que algunos investigadores llaman el “presentismo”, que no es más que la permanencia en el espacio laboral a pesar de estar enfermo.

Múltiples entidades han investigado la posible relación entre el ausentismo laboral y la salud mental.  En el 2021 las economistas Nicole Maestas, Kathleen Mullen y Stephanie Rennane (de la famosa Rand Corporation) publicaron un análisis en el cual presentan una perspectiva interesante: el “presenteeism” o “presentismo”, que resulta más perjudicial en términos de productividad, que el ausentismo.

Según las autoras, el primer reporte científico sobre este tema apareció en 1970 y todos los siguientes han encontrado una fuerte relación entre salud (física y mental) y la ausencia en el lugar de trabajo.

En 2022 el Instituto Nacional de Salud Mental norteamericano investigó el impacto económico de la enfermedad mental y se determinó que en el 2010 la perdida global por ausentismo y “presentismo” fue de 2.5 trillones de dólares, cifra que para el 2030 podría alcanzar los 6.5 trillones.

Los autores encontraron también que los diagnósticos más frecuentes fueron depresión y ansiedad, seguidos de bipolaridad y estrés postraumático, seguidos de episodios de pánico.

Si tomamos en cuenta la alta prevalencia de depresión y ansiedad en la población general de cualquier país, es beneficioso para los empresarios promover la salud mental en sus empleados, comenzando con la disminución de los elementos causantes de estrés laboral.

Para ello se pueden tomar las medidas siguientes:

1-         Educación sobre cómo identificar indicadores de enfermedad mental y disminuir el estigma de considerarlo una muestra de debilidad.

2-         Ofrecer horarios flexibles o, en lo posible, trabajo a distancia hasta que la salud del trabajador mejore.

3-         Crear un ambiente de trabajo positivo en el que se valore el aporte del empleado.

4-         Facilitar el acceso a los servicios de salud mental a los empleados que los necesiten.

5-         Entrenar a los supervisores en la identificación de los síntomas de depresión, ansiedad, etc., y cómo presentar sus observaciones al empleado afectado.

6-         Promover actividades recreativas y deportivas, así como periodos de descanso y vacaciones obligatorias para evitar el agotamiento mental.

Finalmente, el Ministerio de Salud puede, y debe, organizar campañas publicitarias encaminadas a disminuir el estigma asociado con las enfermedades mentales.  En Estados Unidos de Norteamérica (1992) se popularizó la frase “depresión es una enfermedad, no una debilidad”, a la cual se le atribuyó que muchas personas aceptaran buscar ayuda profesional.

 

El autor es médico psiquiatra.

(Para cualquier pregunta sobre este tema pueden escribirle a ADHDorBipolar@yahoo.com)