Sana convivencia, ¿Pá cuándo?
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
Estamos conscientes que cada día representa un regalo de vida que deberíamos aprovechar y disfrutar a plenitud, pero el acontecer nacional, normalmente cargado de hechos violentos, constituye un obstáculo para lograr una sociedad pacífica y a la vez un reto, para que desde nuestros espacios podamos contribuir perseverantemente a que prevalezca la sana convivencia.
Recordemos algunos de los hechos trágicos de la semana que acaba de finalizar: una adolescente de 14 años violada y asesinada con su pelo en Samaná, un padre que violó y asesinó a su hijo de un año y siete meses en Cancino Adentro, una joven de 33 años estrangulada por su pareja en Santiago, una señora de 47 años que murió de 2 apuñaladas por su pareja, en presencia de su hijo de 10 años, en San Francisco de Macorís y una comerciante desaparecida cuyos restos fueron encontrados en estado de descomposición en Montecristi, para tan sólo mencionar algunos casos.
Como ciudadana, madre, ser sensible a las injusticia y con la responsabilidad social de presidir la Fundación Vida Sin Violencia, siento mucho pesar cuando doy lectura a estas noticias, en las cuales identifico que los agresores además de no tener en cuenta la vida de las mujeres que dijeron amar, tampoco tuvieron en cuenta que seres humanos indefensos, como los hijos, fueron afectados física y emocionalmente, dejando hogares y sueños destruidos por quienes estaban obligados a darles acogida y protección.
Es por ello que reflexiono, me cuestiono y a la vez les pregunto a ustedes amables lectores, utilizando la contagiosa expresión de la cantante y actriz Jennifer López: Y la sana convivencia, ¿Pa’ cuando?
Este 15 de mayo, en ocasión de la celebración del Día Internacional de las Familias, les exhorto a reflexionar y analizar con objetividad qué estamos haciendo para fortalecer nuestra familia, como primera empresa en la cual debemos trabajar en base a la educación en valores y respeto a los derechos de igualdad de sus integrantes.
La familia es esencia de la vida, la primera escuela, el núcleo de la sociedad y debe ser fuente de amor, respeto, paz, apoyo, disciplina adecuada, confianza, estímulos, de compartir vínculos estrechos y en tiempo de calidad tanto en momentos de alegrías como de tristezas.
Desde este espacio semanal con cuya lectura me honran, aspiro continuar promoviendo la paz que todos necesitamos y que, ante los hechos trágicos que a diario nos sorprenden, no aminoremos el ánimo que debemos tener para continuar sensibilizando y concienciando de que disfrutar una sana convivencia nos hace vivir en plenitud y felicidad.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.