Simon Ourian es el médico de Beverly Hills artífice del rostro de Kim Kardashian, modelos y actrices de Hollywood
El especialista más buscado de Hollywood compartió el secreto de su éxito
Estados Unidos.- Labios pulposos, traseros de aspecto sobrenatural, narices afiladas, pómulos marcados y rostros congelados en el tiempo. Estos son los rasgos estéticos que pueden verse en celebridades como las influyentes mujeres detrás del clan Kardashian-Jenner, además de modelos de Victoria’s Secret, actrices de Hollywood y cantantes de renombre mundial.
¿Cuál es el común denominador que conecta a la gran mayoría de los rostros más imitados y deseados de la actualidad? El doctor Simon Ourian, un dermatólogo especialista en cosmética con base en la coqueta ciudad de Beverly Hills que ha logrado imponer su ideal de belleza gracias, en parte, al auge de las redes sociales y el fenómeno de los reality shows.
Nombres de la talla de Kim Kardashian, Kylie Jenner, Olivia Culpo, Sharon Stone, Kanye West, Jennifer Lopez, Celine Dion, Angelina Jolie y Lady Gaga han pasado, en repetidas oportunidades, por el consultorio del galeno detrás de la codiciada línea de cosmética Epione fundada en 1998. Además, tiene el crédito de haber desarrollado métodos revolucionarios como el «Coolaser», para borrar las marcas de acné y decoloración, y «Coolbeam», para eliminar las molestas estrías.
Originario de Irán, Ourian se mudó a Los Ángeles junto a sus padres en la década del ochenta, como tantas otras familias persas que llegaron al sur de California en busca de mejores oportunidades con el objetivo de alcanzar el famoso «sueño americano».
Ya desde temprana edad comenzó a mostrar una inclinación por el mundo de la estética al ser influenciado por el culto a la belleza y el estatus cuasi religioso que posee la cirugía plástica en Los Ángeles, la meca mundial del mundo del entretenimiento.
Luego de recibir su título en biología molecular en la universidad del estado de California, Ourian estudió medicina en la universidad de Wayne en Michigan para tiempo más tarde realizar su residencia en la prestigiosa UCLA.
Finalizada su educación, el especialista abrió su propio consultorio donde se enfocó en técnicas no invasivas, muchas de las cuales probaba primero en su propio rostro y cuerpo.
Pero lo que lo diferenció desde el primer momento, entre un mar de auto definidos especialistas en estética que en muchos casos suelen operar con el foco puesto en recaudar dinero sin un criterio definido y un respeto por el paciente, es la afición de Ourian por el mundo de las artes.
Desde el primer momento estudió la secuencia matemática de Fibonacci, nombrada en honor a su creador, Leonardo de Pisa, mediante la cual se realiza un análisis del rostro para identificar los tratamientos ideales en pos de lograr la simetría perfecta, aquella que los grandes artistas como Leonardo da Vinci siempre han anhelado alcanzar en sus obras.
«Comencé muy temprano con las redes sociales y mucho de lo que hago es muy rápido y sencillo. Era todo muy visual y a la gente le gustó por lo que pronto la comenzaron a interesarse» explicó el Dr. Ourian a la cadena Al Arabiya.
«Muchos de mis pacientes son celebridades que comparten en sus redes sociales los tratamientos que les hago. Cuando me quise dar cuenta me había convertido en el mayor proveedor de tratamientos cosméticos por medio de las redes sociales. Tenemos el mayor número de seguidores a nivel internacional dentro del mundo de la medicina» destacó el galeno.
Consultado acerca de su propia definición de la belleza, Ourian explicó que intenta trabajar en conjunto con sus pacientes para llegar al ideal buscado.
«Lo que intento conseguir para mis pacientes es parte de un atractivo universal y la idea es que luzcan como la mejor versión de ellos mismos. No existe una misma definición para todos, cada etnia es diferente pero mientras pueda crear simetría, darles una mejor piel y que su rostro se vea más feliz creo que mi trabajo estará hecho».
«Las celebridades de Hollywood han estado entre nosotros por un siglo y querer parecerse a ellas no es algo nuevo. Antes de la era del cine también existían los ideales de belleza. La diferencia es que ahora lo podemos ver más y tenemos más acceso gracias a las redes sociales y a la televisión. Ahora contamos con la tecnología que nos permite ofrecer los resultados deseados y es el mejor momento de la historia de la humanidad para acercarse más a ese ideal» concluyó.
Fuente: infobae