Dirección de Embellecimiento reestructurará dependencias regionales a nivel nacional
Tipos de Familias
Por Betania Cruz
“Familias Sólidas”
La familia, ese contexto donde nace, crece y se desarrolla el individuo está caracterizado por las dinámicas que sostienen los progenitores, en gran manera.
Describiremos, brevemente, estos estilos conforme a la forma en que los padres administran su rol.
Familia Centrada en los Hijos
Los hijos se convierten en el centro de la agenda familiar. Los temas y planes surgen en función de estos, mientras que los de pareja son puestos a un lado. Buscan su compañía y los inmiscuyen en sus espacios íntimos (duermen con ellos, las salidas son en conjunto, hay excusas para compartir a solas, etc.)
Teniendo conflictos maritales y no sabiendo lidiar con ellos los padres desplazan su atención en los hijos.
Familia Permisiva
Los padres no son capaces de disciplinar a sus hijos. Con la excusa de no ser autoritarios les permiten actuar a su antojo, los límites son escasos o nulos. En estos hogares los hijos asumen funciones que corresponden a los padres (deciden ellos y se les delega poder, aun dando órdenes a los padres).
Los padres no establecen restricciones por miedo a que se enojen o disgusten.
Familia Rígida
Los hijos son sometidos por la rigidez de sus padres, quienes son autoritarios. Tienen dificultad en asumir cambios según sus etapas de desarrollo.
Tratan a los hijos con desmedidas exigencias y les cuesta ser flexibles.
Familia Sobreprotectora
Padres que sobreprotegen a los hijos.
Interfieren en su desarrollo y autonomía, no desarrollan destrezas para enfrentar dificultades, defenderse o tomar riesgos y se convierten en infantiles, actuando por debajo de sus reales capacidades.
Los padres procuran retardar la madurez de sus hijos y hacen que dependan de sus decisiones.
Familia Inestable
Padres confusos por no saber qué quieren para su familia, sostienen un ambiente de inestabilidad.
Los hijos crecen inseguros, desconfiados y temerosos, con gran dificultad para dar y recibir afecto. Se vuelven adultos pasivos-dependientes, incapaces de expresar sus necesidades y por lo tanto frustrados, llenos de culpa y enojo por las hostilidades que interiorizan y no expresan.
La familia Estable
Los padres tienen claridad en su rol; saben qué quieren dar a sus hijos.
Proveen un ambiente cálido, los hijos crecen estables, seguros, confiados, les resulta fácil dar y recibir afecto y
cuando adultos son activos y autónomos, capaces de expresar sus necesidades.
Se sienten felices y con altos grados de madurez e independencia.
Los padres de este último tipo de familia los denominamos Padres Eficaces, por asumir la postura idónea, según la etapa de desarrollo de sus hijos y avanzando con los cambios oportunos, mediante los buenos tratos en un ambiente nutridor y saludable para todos.
A pesar de sus diferencias y desacuerdos saben fluir, asertivamente, a través del tiempo.
Están dispuestos a amar, cuidar, instruir, formar, educar y suplir a los hijos, de una forma balanceada.
Personas Sólidas forman Familias Sólidas y estas construyen una Sociedad Sólida.
La articulista es Trabajadora Social y Maestría en Terapia Familiar Sistémica.
Con vasta experiencia como Consejera Familiar, Terapeuta, Entrenadora de Vida y Asesora para la Familia. Además, especialista en Crianza Eficaz.
@familiayterapiard