Un 2025 de paz y convivencia armoniosa

Yanira Fondeur

Promoviendo la Paz

Despido con gratitud el año 2024, convencida de que cada inicio de año representa nuevas esperanzas y oportunidades para nuestras vidas, nuestro entorno familiar y la sociedad. También simboliza la posibilidad de enfrentar desafíos que, con actitud positiva, se convierten en experiencias enriquecedoras.

Este último artículo del año lo dedico a compartir los deseos que tengo para el 2025, con la esperanza de que, como dominicanos alegres, entusiastas, creativos y familiares podamos ser agentes de cambio y contribuir a optimizar la convivencia familiar, laborar y social.

Mi primer deseo lo dedico a que ninguna mujer sea víctima de feminicidio o violencia. Anhelo que, como sociedad, rechacemos totalmente esta problemática que vulnera los derechos humanos y promovamos el respeto al derecho de vivir libres de todo tipo de malos tratos.

En ese sentido, también deseo que los legisladores conozcan y aprueben el proyecto de Ley Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia, que se fortalezcan las órdenes de protección a favor de las víctimas y se continue sensibilizando a jueces, policías y todos los actores de sistema para su protección y aplicar las sanciones merecidas a los agresores.

Deseo que cada niño y niña crezca   sintiéndose seguro y valorado en el seno familia, con acceso a oportunidades para les permitan, con autoestima, voluntad, determinación y perseverancia, alcanzar todos sus sueños, por difíciles que estos parezcan.

Para este nuevo año 2025, aspiro a que, en los hogares dominicanos se fomente el respeto y la escucha activa. Que utilicemos el diálogo como herramienta vital para resolver los conflictos cotidianos, transformando el hogar un espacio seguro, de sano desarrollo y convivencia armónica, necesario para mejorar la calidad de vida.

En los centros educativos, deseo que se promueva la educación emocional desde la primera infancia, para enseñar el autocontrol y desarrollar valores como la empatía, tolerancia y solidaridad entre compañeros.

Espero que la masculinidad respetuosa y corresponsable se convierta en política pública y en modelo de referencia, para que aquellos hombres que aún actúan bajo la influencia del machismo recapaciten y abracen la sensibilidad y complicidad con sus parejas.

También aspiro a que los medios de comunicación promuevan mensajes de amor, unión familiar y solidaridad a través de sus plataformas, contrarrestando así las acciones violentas y difundiendo mensajes positivos.

Finalmente, deseo que el 2025 gocemos de paz interior, salud abundante y energía positiva para desarrollar todos los proyectos con mucha entrega, perseverancia, respeto, prudencia y amor.

La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.

@Yanira_Fondeur