Un alto a los feminicidios
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
La pasada semana mientras el mundo admiraba que el recién nombrado presidente español Pedro Sánchez, constituía su gobierno por una mayoría de profesionales capacitadas y brillantes, en nuestra nación pareció haberse activado una ola de feminicidios: 6 mujeres perdieron la vida, 4 de ellas por sus parejas o ex compañeros sentimentales, 1 por conexión y una adolescente de 17 años por supuesta casualidad.
En pleno siglo XXI, con un mundo cada vez más globalizado, en que la población femenina se moviliza en masa para exigir su derecho a una vida libre de violencia, en nuestra querida isla las mujeres que se niegan a continuar viviendo en una relación basada en malos tratos físicos, psicológicos, económicos y hasta sexuales, corren el riesgo de pasar a formar parte de las estadísticas de los feminicidios, que se agrava si su ex pareja tiene conocimiento de que ha iniciado una nueva relación.
Y esas circunstancias trágicas la vivieron Bélgica de 29 años en Dajabón, su amiga Anabel de 28 años, Kenia, también de 28 años en San Pedro de Macorís, Marisol de 31 en La Vega y Belkis de 42 en Santiago. Ellas forman parte de los 31 feminicidios que éste año registra la Fundación Vida Sin Violencia, 21 de los cuáles han sido íntimos, en su mayoría con armas blancas y ejecutados en los hogares. A estas cifras se le suman las de víctimas de heridas profundas con armas blancas, por la misma causa, que han logrado salvarse de la muerte.
Para muestra de cómo marchamos en ésta grave problemática social hacemos mención de que en España con una población de 46,528.966 habitantes hasta el pasado año, ha registrado en estos primeros meses del 2018, 38 feminicidios y asesinatos.
Entendemos que el machismo que culturalmente tiene arraigado nuestra sociedad y que hace pensar a los hombres que sus compañeras son objetos de pertenencia, ha de combatirse con la educación de igualdad de derechos y una masculinidad positiva, capaz de comprender que respetando y dialogando pueden encontrarse soluciones a los disimiles conflictos conyugales.
Como ciudadanos y ciudadanas, deseosos de vivir en una sociedad justa e igualitaria, tenemos que rechazar la violencia de género, que no sólo marca de por vida a las familias afectadas y a sus entornos, sino a todo el desarrollo de la nación, si reflexionamos que la mayor parte de las víctimas son mujeres de menos de 35 años, en edades productivas, que dejan en orfandad a niños y niñas, que éste año según los reportes de los medios suman ya 24.
Le recordamos a las mujeres que algunas de las manifestaciones de violencia pueden ser: menospreciarte, ridiculizarte, criticarte, burlarse de ti, culpabilizarte todo, controlarte la interacción con amistades, limitarte el contacto familiar y redes sociales, compararte con otras, controlarte tus finanzas, considerar que sólo él tiene la razón, ignorarte, obligarte a tener relaciones sexuales y es sumamente importante que si estás viviendo alguna de estas o conocen de algún caso, busque ayuda a través del Ministerio Público o el Ministerio de la Mujer.
Desde este columna Promoviendo la Paz deseamos que nunca desmayemos en los esfuerzos que todos y todas podamos realizar desde nuestros entornos por fomentar una cultura de convivencia pacífica como merecemos. No más feminicidios, que el bien venza al mal, la bondad a la maldad y que el amor pueda más que el rencor.
La autora es la Presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.