Raquel Peña resalta 100 años de la Cámara Española como puente de
Un paso por mi familia
Rincón Digital
Leonor Asilis
La alegría del peregrinar en un Paso por mi Familia que tuvo lugar el pasado domingo 18 de noviembre la iglesia católica de de la República Dominicana en varias diócesis del país teniendo como lema: “Fortalecidos por la Eucaristia, salvemos las 2 vidas» intensifica la campaña de la Iglesia a favor de la vida.
Este encuentro que anualmente aclama no solo al mundo sino al Padre con oraciones, canciones y alabanzas para que mueva los corazones de quienes han de decidir la suerte de los nonatos.
Esta caminata procura manifestar la convicción de este pueblo dominicano en la familia como Dios en su divina voluntad lo dispuso, que este conformada por un hombre y una mujer, y que esta fielmente dispuesta en nuestra constitución y que sea respetada la vida desde su concepción hasta la muerte natural.
El pueblo de Dios se ha movido una vez mas en un levantamiento que reclama justicia para los no nacidos. No es la primera vez. De hecho, Quisqueya ha sido desde sus albores un faro de luz a las naciones.
Recordemos el clamor de justicia que salio desde Santo Domingo en la voz de Fray Antón de Montesinos por la opresión sufrida de nuestros indios por los encomenderos. Grito que llego a transformar el mundo de aquel entonces, al conseguir aun en solitario, con sus valientes denuncias el establecimiento de estructuras mas justas a favor de los débiles. Otro dato importante fue que su clamor tuvo eco más allá de nuestras fronteras.
Asimismo, se pretende con esta campana realizado por nuestra gente a favor de la vida, que se evite el despenalizar el aborto, y que este gesto se haga eco en las demás naciones. En estas manifestaciones se quiere gritar al mundo que República Dominicana hace un frente contra aquellos que pretender quitar la vida a los inocentes no nacidos.
En las múltiples apariciones Marianas, se están enviando a la humanidad mensajes sobre el aborto. En estos, se afirman enfáticamente que el aborto es asesinato. La Muerte de los no nacidos es una abominación que clama por la justicia de Dios.
La Santísima Virgen María al vidente Mike Siate en Lubbock, Texas; 1988: “En una ocasión ella vino a nosotros durante el Rosario vestida toda de blanco como la nieve. Luego su bello traje blanco empezó a volverse rojo como la sangre. Mientras nos arrodillábamos asombrados, ella nos explicó que su traje se volvía rojo por la sangre siendo derramada por sus hijos abortados.”
También la Santísima Virgen María a John Dorwns en el Distrito de Colombia – mayo 27, 1992: “Hijo mío, yo he venido a hablar al mundo. Multitudes me conocen bajo la Imagen de la Virgen de Guadalupe, Nuestra Señora de Las Américas, y Patrona de los No Nacidos.
Yo he venido esta tarde según solicita Mi Hijo Jesús, que Yo sea reconocida en esta imagen circulada alrededor del mundo como Un medio de conversión y de traer el fin a los pecados del aborto.
Aún cuando hablo, Satanás monta oposición a este plan. Pero la Gracia de Mi Corazón es mayor que todo poder de las tinieblas. Hijo, Yo te doy este mensaje mediante la Gracia de Mi Corazón. Ahora debes darlo a conocer.