Un vistazo a nuestra introspectiva
Por Laura Saint-Hilaire
Buzón de mis Reflexiones
La autoevaluación es el mejor recurso para abastecernos.
Esta pequeña, pero significativa acción de escudriñar nuestros hábitos, patrones de conducta, visión y desenvolvimiento nos llevará a un nivel espiritual superior para conocer nuestro yo interior y avanzar hacia el próximo nivel.
Consideramos la introspección como la capacidad mental que nos permite analizar nuestros procesos cognitivos y emotivos a profundidad y reflexionar sobre ellos.
Una mirada interna en un periodo de tiempo determinado, puede salvarnos hasta de nosotros mismos.
Si colocáramos la mirada introspectiva como un ritual de emprendimiento, crecimiento y amor propio desde que obtenemos consciencia; puedo asegurar que seríamos seres más dolientes de nuestras propias acciones y criterios.
Emplear este auto examen como un ejercicio en busca del amor propio. Nos dejaría las secuelas más bellas del mundo. Pues, dependiendo de cómo nos tratemos, valoremos y cuidemos a nosotros mismos; podremos hacerlo con la misma sutileza en los demás.
El espíritu del ser humano necesita ser experimentado y trabajado.
Es indispensable cultivar nuestro auto conocimiento para poder cultivar una impronta en los demás de forma positiva.
La mayor directriz para un individuo orientarse es conociéndose mejor. Esto vincula la reflexión y la psicología.
No obstante; de nada sirve elaborar esta meditación sino actuamos con equilibrio emocional con nosotros mismos.
Debemos ser imparciales para poder mejorar y cambiar lo necesario. Solo así seremos mejores cada día.
Identificar nuestros vacíos, inseguridades, errores es el enfoque principal de la introspección.
Hoy en día contamos con muchas actividades que nos facilitan esta tarea y nos hacen amarnos más con virtudes y defectos.
Entre ella podemos citar: Yoga, meditación, el ejercicio en el espejo, ejercicios de respiración para relajar la mente, leer un libro de crecimiento personal.
Que grandioso son los resultados de esta dinámica. Si no nos mentimos o engañamos y más bien disfrutamos nuestra transformación y trabajamos para conseguir un mejor yo interior.