La Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de República Dominicana premia la
Valores a enseñar en la familia
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
Deseamos siempre vivir en armonía, pero disfrutarla conlleva esfuerzos, dedicación y practicar con el ejemplo valores que fortalezcan las relaciones de los miembros de la familia.
Para lograr un mundo mejor tenemos que empezar por nuestros propios hogares. Por ello, me permito recordarles que una ocasión le preguntaron a la madre Teresa de Calcuta como era posible lograr la paz mundial y ella contestó “Vete a casa y ama a tu familia”.
Educar en igualdad de derechos y valores garantiza poder de disfrutar de relaciones más sanas, armoniosas y fuertes, recordando siempre que la comunicación, mediante un dialogo abierto y sincero, es la mejor herramienta que podemos tener para buscar solución pacífica a los conflictos y adversidades que se nos presentan en el diario vivir, de los cuales nadie está exento.
Hay muchos valores que podemos enseñar en la familia, pero les presento sólo algunos de ellos:
Amor, es un valor que se construye día a día y es el soporte de las relaciones familiares. Hace que los integrantes de las familias se sientan protegidos, aceptados y emocionalmente seguros y confiados.
Respeto, que significa reconocer y valorar el pensamiento y de cada miembro sin importar su edad. Las palabras tienen mucho poder, así como pueden estimular también pueden lastimar o menospreciar a una persona.
Honestidad, expresando abiertamente los sentimientos, siendo transparente, tratando de hablar con la verdad sin ocultar acciones que pueden destruir la confianza.
Solidaridad, es el apoyo, ayuda o colaboración mutua que mantiene unida las relaciones, ya sea en los buenos como en los malos momentos, reconociendo que brinda más gozo dar que recibir.
Tolerancia, implica soportar o aceptar las ideas o creencias de los demás aunque sean diferentes a las nuestras. Cuando presionamos para imponer nuestra razón y esta práctica la hacemos en busca de mantener el control y dominio de los demás, y estamos incurriendo en malos tratos que destruyen a las familias.
Empatía, es la capacidad de conectarte con otra persona, compartir sus sentimientos y necesidades en una determinada situación, lo que en forma práctica nos lleva a poner en sus zapatos. Practicar lo contrario a este valor sería ser indiferente y egoísta.
Asertividad, constituye otro importante valor ya que es una habilidad que nos permite comunicar nuestros deseos en forma clara y objetiva y defenderlos con calma, siempre respetando a los demás.
Optimismo, es la tendencia o actitud a ver las situaciones en forma positiva, a encontrar soluciones favorables, a enfrentar las adversidades con buen ánimo y perseverancia.
En definitiva en lugar de centrarnos en que en la sociedad hay muchos antivalores, fomentemos con firmeza en nuestras familias los valores expuestos y muchos más, aspirando siempre disfrutar de mayor convivencia pacífica.
La autora es presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.